La noche del domingo 27 de agosto, un hombre de la etnia wayúu fue atropellado y asesinado por un exfuncionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) en la avenida Fuerzas Armadas de Maracaibo.
Ramiro Pusshaina, de 61 años, se disponía a atravesar la concurrida avenida cuando el conductor pasó a toda velocidad y lo arrolló, el impacto fue tan fuerte que dejó a la víctima sin vida en la carretera, el homicida, identificado como Venancio Segundo Amaya Chirinos, de 56 años, fue detenido y llevado a un comando policial de la región.
El homicida, quien resultó ser un jubilado del CICPC, fue detenido y llevado a un comando policial de la región, donde se encuentra a la espera de ser presentado ante los tribunales este lunes 28 de agosto.
Este trágico suceso ha generado indignación en la comunidad, especialmente en la etnia wayúu, y ha puesto de manifiesto la necesidad de tomar medidas para prevenir accidentes y garantizar la seguridad vial de todos los ciudadanos.
La muerte del hombre wayúu en la avenida Fuerzas Armadas de Maracaibo es una tragedia que nos recuerda la importancia de respetar las normas de tránsito y garantizar la seguridad vial para todos.
Esperamos que las autoridades actúen con diligencia y justicia en este caso y que se tomen medidas para prevenir futuros accidentes. Nuestro más sentido pésame a la familia y amigos de la víctima.
La muerte de Ramiro Pusshaina es un nuevo recordatorio de la violencia vial que azota a Venezuela. Cada año, miles de personas mueren o resultan heridas en accidentes de tránsito, muchos de ellos causados por conductores irresponsables.
Es necesario tomar medidas para reducir la violencia vial en Venezuela, y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos, independientemente de su etnia o condición social.