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Tres heridos tras disturbios en calabozos policiales de Lara

Tres individuos resultaron heridos en medio de un motín que tuvo lugar en los calabozos de una institución policial en el estado Lara, según denunció la organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).

Este incidente se desencadenó después de que agentes de seguridad realizaron una requisa que incluyó la confiscación de pertenencias en los abarrotados calabozos de un centro de detención preventiva de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) conocido como “Pata e’ Palo”.

Los heridos fueron trasladados a un centro de salud del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), donde recibieron atención médica.

Un Acto de Protesta

El motín en los calabozos de la institución policial se originó como un acto de protesta por parte de un grupo de reclusos. La causa de la protesta fue la requisa llevada a cabo por agentes de la PNB, durante la cual se despojó a los reclusos de sus pertenencias.

Condiciones de Hacinamiento

El motín tuvo lugar en un entorno caracterizado por el hacinamiento. Los calabozos de “Pata e’ Palo” enfrentan serios problemas de capacidad, lo que agrava aún más las condiciones en las que se encuentran los detenidos.

Víctimas del Motín

Tres individuos, identificados como Omar Antonio Álvarez, Alejandro David Flores y Fraiver Linares, resultaron heridos durante el motín. Fueron trasladados a un hospital del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) con el propósito de recibir atención médica.

Atención en el Hospital Dr. Pastor Oropeza

Los heridos fueron atendidos en el Hospital Dr. Pastor Oropeza, donde recibieron tratamiento médico adecuado. Su situación de salud fue estabilizada, aunque la gravedad de sus heridas no fue detallada en el informe.

Requisas y Confiscación de Pertenencias

Según las denuncias de los familiares de los reclusos, las requisas llevadas a cabo por la policía suelen implicar la confiscación de las pertenencias de los detenidos en repetidas ocasiones. Esto ha generado una carga adicional para los familiares, quienes deben reponer objetos, como colchonetas con un costo de alrededor de 25 dólares, además de enfrentar cobros extorsivos por parte de los funcionarios policiales para permitir el ingreso de suministros a los reclusos.

Este incidente refleja una preocupante situación en las instalaciones de detención en Venezuela, donde el hacinamiento y las condiciones precarias son una constante.

Además, es esencial promover la transparencia y la rendición de cuentas en el sistema penitenciario, así como investigar a fondo incidentes como el motín mencionado para prevenir futuras crisis en estos centros de detención.