La Organización de Naciones Unidas (ONU) mantiene una mirada atenta sobre la escalada de tensiones entre Venezuela y Guyana por la disputa territorial en el Esequibo. El secretario general, António Guterres, confía en la buena fe de ambas naciones para evitar que acciones adicionales prolonguen esta controversia rica en recursos naturales.
El portavoz del secretario general, Stéphane Dujarric, asegura que António Guterres sigue con preocupación la creciente tensión entre Venezuela y Guyana. La ONU confía en la voluntad de ambas naciones para evitar que la controversia por el Esequibo se prolongue innecesariamente.
La disputa histórica sobre el Esequibo escaló recientemente cuando el gobierno de Maduro rechazó licitaciones petroleras de Guyana, alegando áreas en disputa. La elección de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) como medio para resolver el conflicto en 2018 marcó un hito, aunque Venezuela defiende el Acuerdo de Ginebra como el mecanismo idóneo.
La CIJ celebrará audiencias públicas la próxima semana, solicitadas por Guyana para medidas provisionales contra el referendo consultivo de Venezuela sobre el Esequibo. Esta consulta plantea preguntas delicadas, y expertos sugieren que Venezuela debe preparar una defensa sólida ante la CIJ, considerando las implicaciones jurídicas y la posibilidad de apoyo popular en la consulta.
Ante la inminente evaluación de la disputa en la CIJ, se recomienda a las autoridades venezolanas abordar de manera rigurosa la defensa de sus intereses, desmontando argumentos y recordando el marco histórico. La resolución pacífica de esta controversia es fundamental, y se insta a ambas naciones a buscar vías de diálogo constructivo para evitar tensiones adicionales y promover la estabilidad en la región. La comunidad internacional espera un enfoque responsable y comprometido en la búsqueda de soluciones.