El pediatra venezolano, Alejandro Crespo Freytes, ha lanzado una advertencia urgente sobre una enfermedad que afecta a niños en Venezuela, caracterizada por fiebre, llagas en la boca y sarpullido en la piel, en su mayoría causada por el virus de Coxsackie. Simultáneamente, surge una preocupación adicional relacionada con la contaminación de un lote específico de metotrexato, un medicamento vital, que ha afectado a al menos 22 niños en el país.
La Enfermedad de Manos, Pies y Boca: La enfermedad, conocida como la “enfermedad de manos, pies y boca”, se manifiesta con síntomas como fiebre, llagas bucales y erupciones cutáneas, especialmente en niños menores de cinco años. Los dolores de garganta y la pérdida de apetito también son indicadores comunes. El tratamiento sugerido por el pediatra incluye el uso de acetaminofén o ibuprofeno para aliviar la fiebre y malestar, junto con la hidratación adecuada para prevenir la deshidratación.
Alerta por Contaminación Medicamentosa: Simultáneamente, se ha detectado un preocupante vínculo entre la salud infantil y la contaminación de un lote específico de metotrexato. Este medicamento, utilizado en el tratamiento del cáncer y la psoriasis, ha provocado infecciones en al menos 22 niños. La Sociedad Venezolana de Hematología exige una investigación sobre la posible contaminación de fábrica, instando a la retirada inmediata del medicamento hasta obtener respuestas del Instituto Nacional de Higiene.
Demandas de Respuestas y Calidad: La presidenta de la Sociedad Venezolana de Hematología, Maribel Meléndez, señala la necesidad de respuestas claras y pruebas con respecto al lote contaminado de metotrexato. La directora de la ONG Prepara Familia, Katherine Martínez, exige a las autoridades que informen adecuadamente y con evidencia la retirada del lote no solo en el Hospital J.M de los Ríos, sino en todo el país. La preocupación por la calidad de los medicamentos utilizados en los niños se vuelve imperativa.
La salud pediátrica en Venezuela se encuentra en una encrucijada crítica, con la amenaza de la “enfermedad de manos, pies y boca” y la contaminación del metotrexato. Para salvaguardar la salud de los niños, es esencial que las autoridades tomen medidas inmediatas, retiren el lote contaminado y establezcan protocolos de control de calidad rigurosos. Además, se debe garantizar una comunicación transparente con la comunidad para restaurar la confianza en el sistema de salud y garantizar el acceso a medicamentos de calidad para todos los niños del país.
