En medio de un clamor creciente, el Frente Amplio Unido por los Jubilados y Pensionados de Venezuela ha iniciado una campaña de recolección de firmas para exigir la abolición del Sistema Patria, argumentando que este sistema, destinado a gestionar beneficios laborales, se ha vuelto excluyente y perjudicial para los trabajadores de la nación.
Exclusión como Punto de Quiebre:
Luis Cano, coordinador del frente, ha señalado que la principal preocupación radica en la supuesta exclusión generada por el mecanismo del Sistema Patria. Según Cano, este mecanismo impide que los trabajadores reciban los beneficios laborales de manera equitativa, afectando especialmente a aquellos que han laborado en múltiples instituciones a lo largo de su carrera.
Autonomía en Juego:
El coordinador no solo critica el aspecto excluyente, sino que aboga por la restauración de la autonomía de los ministerios y entes oficiales en la gestión de recursos destinados al pago de beneficios laborales. Cano argumenta que la centralización actual resulta en la emisión de un único pago, incluso para aquellos que han contribuido en diversas instituciones.
Deudas Pendientes:
Otra de las denuncias destacadas es la falta de efectividad en el pago a terceros, lo que, según Cano, desencadena deudas pendientes para los trabajadores. Los descuentos regulares por concepto de Seguro Social, sindicatos, cajas de ahorro y servicios funerarios, aparentemente, no ingresan de manera oportuna a las instituciones correspondientes, generando morosidad y descontento entre los jubilados.
En un contexto donde la exclusión y la falta de autonomía han desencadenado una oleada de descontento entre los jubilados, es imperativo que las autoridades reflexionen sobre la viabilidad del Sistema Patria en su forma actual. Se sugiere una revisión profunda que garantice la equidad en la distribución de beneficios, la restauración de la autonomía en la gestión de recursos y la efectividad en los pagos a terceros. La satisfacción de los jubilados, pilares fundamentales de la sociedad, debería ser una prioridad inquebrantable en la búsqueda de un sistema más justo y equitativo.