La apertura del Panteón Nacional a insurgentes y rebeldes marca un hito en la historia venezolana, desafiando las restricciones de la “Cuarta República” y del mantuanismo. Este cambio, iniciado con la llegada de Guzmán Blanco y consolidado con la incorporación de Guaicaipuro, refleja una refundación que rompe con los cánones excluyentes del pasado.
Refundación del “Altar de la Patria”:
La refundación del Panteón Nacional, más allá de ser un proyecto de reconocimiento, representa un cambio profundo en la percepción de los héroes nacionales. Se rompen barreras históricas y se abren las puertas a una diversidad de figuras antes relegadas.
Transformación Revolucionaria:
Desde Guzmán Blanco hasta Guaicaipuro, el Panteón Nacional experimenta una transformación revolucionaria. Se superan los límites impuestos por la “Cuarta República” para dar paso a la inclusión de luchadores sociales, guerrilleros, y figuras olvidadas e injustamente marginadas.
Mausoleos y Ecos:
Los mausoleos del Panteón Nacional se convierten en testigos mudos de la historia. Cada uno cuenta la historia de un personaje ilustre, desde José Cornelio Muñoz hasta Argimiro Gabaldón, rompiendo con los patrones de reconocimiento preexistentes.
Narrativa del Panteón:
José González, guía del Panteón Nacional, narra las historias de los ilustres venezolanos. Desde los restos simbólicos hasta los ilustres como Páez, Fabricio Ojeda y Teresa Carreño, la narrativa del Panteón cobra vida a través de sus palabras.
Paseo Histórico:
A través de las 17 pinturas de Tito Salas que adornan el Panteón, se realiza un paseo histórico que destaca la riqueza cultural y diversidad de Venezuela. El recinto, aún con espacio disponible, invita a reflexionar sobre los héroes que aún no reposan allí.
Homenaje a Domingo Antonio Sifontes:
La llegada de los restos mortales del “Terror de los Ingleses”, Domingo Antonio Sifontes, marca un homenaje único en la ruta histórica. Desde Los Próceres hasta la Academia Militar Bolivariana, el general es recibido con honores y se prepara para su último destino en el Panteón Nacional.
VII. Capilla Ardiente: En la Academia Militar Bolivariana, los restos de Domingo Antonio Sifontes reposarán en capilla ardiente. Las autoridades y el pueblo rinden honores al “Terror de los Ingleses”, recordando sus hazañas durante la expulsión de los ingleses del río Cuyuní.
Ruta Histórica en Miranda:
Miranda se une a la ruta histórica al recibir con honores los restos de Domingo Antonio Sifontes. La población participa en un acto solemne, subrayando la importancia de rescatar y honrar a aquellos héroes que marcaron la historia venezolana.
Identidad y Resistencia:
Saúl Rivas Rivas, antropólogo e historiador, destaca la importancia de la refundación del Panteón Nacional en la construcción de una identidad resistente. La apertura a héroes indígenas, afrodescendientes y luchadores sociales representa la superación de un criollismo excluyente.
Desafío a la Santa Alianza:
En medio de la coyuntura histórica actual, se subraya la resistencia frente a una “Santa Alianza” que busca imponer una visión discriminatoria. La inclusión de diversos héroes en el Panteón desafía la narrativa eurocéntrica y refuerza la continuidad de la Revolución Bolivariana.
La transformación del Panteón Nacional no solo es un cambio arquitectónico sino un rechazo a la discriminación histórica. El homenaje a Domingo Antonio Sifontes y la narrativa refundadora nos llevan a reflexionar sobre la importancia de reconocer a todos aquellos que, desde diferentes frentes, contribuyeron a forjar la identidad venezolana. En la diversidad de héroes reposando en el Panteón, encontramos un reflejo de la rica historia y resistencia de Venezuela.