En medio de las preocupaciones por el impacto del cambio climático en la agricultura, el presidente de Fedeagro, Celso Fantinelli, ha alertado sobre los efectos devastadores de las altas temperaturas en las siembras de diversos rubros en Venezuela, especialmente en zonas como el estado Guárico y la región andina.
Afectaciones por las altas temperaturas
Las altas temperaturas registradas en el país han generado estragos en las siembras de diferentes cultivos. Fantinelli destacó que el maíz, uno de los principales rubros agrícolas, ha experimentado una disminución en su producción debido a esta situación.
Este fenómeno, exacerbado por el cambio climático, representa un desafío significativo para el sector agrícola venezolano.
Previsión para la temporada de lluvias
Marzo marca el inicio de una transición crucial entre la temporada seca y la llegada de las precipitaciones. En los próximos meses, se espera un aumento en la intensidad de las lluvias, particularmente en abril y mayo.
Sin embargo, estas lluvias pueden no ser suficientes para compensar los daños causados por las altas temperaturas, lo que agrava aún más la situación para los agricultores.
Alternativas de sostenibilidad
Ante este panorama desafiante, representantes del sector agrícola están explorando alternativas de sostenibilidad. Carlos Hernández, del Expo Congreso Nacional del Maíz, destacó el papel crucial de la agricultura regenerativa como una opción viable durante períodos de sequía. Esta estrategia, centrada en prácticas agrícolas que promueven la salud del suelo y la conservación del agua, podría ayudar a mitigar los efectos del cambio climático en la producción de alimentos.
Exhortación a las autoridades
En un llamado urgente, miembros del sector productivo han instado a las autoridades gubernamentales a tomar medidas concretas para apoyar a los agricultores afectados. Entre estas medidas se incluye la facilitación de líneas de crédito y el acceso a recursos financieros que permitan mejorar la capacidad de producción y adaptación al cambio climático. La colaboración entre el gobierno y el sector privado es esencial para enfrentar los desafíos actuales y garantizar la seguridad alimentaria en el país.
El impacto del cambio climático en la agricultura venezolana es innegable y requiere una acción urgente y coordinada. Es fundamental que las autoridades gubernamentales prioricen políticas y programas que promuevan la resiliencia del sector agrícola frente a los desafíos climáticos. Además, es crucial fomentar la investigación y la adopción de prácticas agrícolas sostenibles que ayuden a mitigar los efectos del cambio climático y aseguren la disponibilidad de alimentos para las generaciones futuras. La colaboración entre el gobierno, el sector privado y la sociedad civil es fundamental para construir un futuro más sostenible y resiliente para la agricultura venezolana.