El flujo migratorio a través del Darién se mantiene constante, con un incremento significativo en la cantidad de personas que cruzan esta región en lo que va del año. Panamá reporta cifras alarmantes, con más de 100.000 migrantes registrados, de los cuales la mayoría son venezolanos.
Cruce continuo por el Darién
Desde el inicio del año, más de 60.000 venezolanos han atravesado la selva del Darién, enfrentando los peligros y desafíos que implica esta travesía.
El ministro panameño de Seguridad, Juan Manuel Pino, señala que este flujo migratorio ha aumentado de manera progresiva, manteniendo una tendencia ascendente desde el año anterior.
Dificultades y riesgos inherentes
El cruce del Darién no solo implica enfrentarse a una selva densa y peligrosa, sino también a la presencia de grupos armados y a los constantes riesgos de accidentes y tragedias.
Estas condiciones han llevado a muchos migrantes a buscar rutas alternativas, exponiéndolos a mayores peligros y dificultades en su búsqueda por alcanzar mejores condiciones de vida.
Registro y abordaje por parte de Panamá
Panamá, como país de tránsito para muchos de estos migrantes, ha implementado medidas para registrar y brindar asistencia a quienes atraviesan el Darién.
Sin embargo, el país ha endurecido su postura ante este fenómeno migratorio, calificando el cruce como un “negocio criminal”, lo que podría tener implicaciones en las políticas de recepción y atención a los migrantes.
El continuo aumento en el número de personas que cruzan el Darién refleja la desesperación y las difíciles condiciones que enfrentan en sus países de origen.
Es crucial que los países de la región aborden esta situación con un enfoque humanitario, brindando apoyo y protección a los migrantes, garantizando su seguridad y bienestar durante todo el proceso migratorio. Además, se requiere una mayor cooperación internacional para abordar las causas subyacentes de la migración y trabajar en soluciones a largo plazo que promuevan la estabilidad y el desarrollo en los países de origen.