El presidente Nicolás Maduro ha expresado su firme repudio ante el acto de violación del derecho internacional perpetrado por las fuerzas policiales de Ecuador al irrumpir en la embajada de México en ese país y detener al exvicepresidente Jorge Glas, quien había sido concedido asilo político.
Este hecho ha generado una fuerte condena por parte del mandatario venezolano, quien lo califica como una “barbarie” y un acto sin precedentes en América Latina.
Denuncia de violación del derecho internacional
Mediante una publicación en su cuenta de una red social, el presidente Maduro repudió enérgicamente la acción llevada a cabo por el gobierno de derecha en Ecuador, calificándola como una “barbarie” y una violación flagrante del derecho internacional.
El asalto a la embajada mexicana y el secuestro de un asilado político son acciones que atentan contra los principios más básicos de la diplomacia y los derechos humanos.
Solidaridad con México
En su mensaje, el jefe de Estado venezolano manifestó su total solidaridad con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ante esta situación.
Esta muestra de apoyo refleja la importancia de la cooperación y la solidaridad entre los países latinoamericanos frente a acciones que vulneran los principios fundamentales de la democracia y el respeto por los derechos humanos.
Condena a la influencia extranjera
Maduro también denunció la influencia de intereses extranjeros, específicamente de Estados Unidos, en las políticas de algunos gobiernos de la región. Esta injerencia, según el presidente venezolano, ha llevado a la adopción de medidas antidemocráticas y represivas que socavan la estabilidad y la paz en América Latina.
El incidente ocurrido en la embajada de México en Ecuador es un recordatorio alarmante de la fragilidad de los principios democráticos y del respeto por el derecho internacional en la región. Ante esta situación, es imperativo que los países de América Latina fortalezcan sus lazos de solidaridad y cooperación para hacer frente a cualquier intento de vulnerar la soberanía y los derechos fundamentales de los pueblos.
Es necesario reafirmar el compromiso con el respeto por los derechos humanos y la legalidad internacional, así como promover el diálogo y la negociación como vías para resolver conflictos y diferencias entre las naciones.