El ex mayor general retirado Clíver Alcalá, figura vinculada al expresidente Hugo Chávez, enfrenta una sentencia de 21 años y 8 meses de cárcel en Estados Unidos por su participación en el suministro de armas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Esta condena marca un capítulo más en el proceso judicial que involucra a Alcalá y otros coacusados, incluido el presidente Nicolás Maduro, acusado de narcoterrorismo en 2020.
La sentencia y los cargos
El juez de distrito estadounidense Alvin Hellerstein dictó la sentencia contra Clíver Alcalá en una audiencia en el tribunal federal de Manhattan. Alcalá, de 62 años, se declaró culpable el año pasado de proporcionar apoyo material a las FARC y de realizar transferencias ilícitas de armas de fuego.
Esta condena lo convierte en el primer coacusado de Nicolás Maduro en recibir una sentencia en este caso.
Argumentos de la defensa y la fiscalía
Los abogados de la defensa pidieron al juez que considerara una sentencia no superior a seis años, argumentando que Alcalá actuó bajo las órdenes de Hugo Chávez y negando su participación en actividades relacionadas con el narcotráfico.
Por otro lado, los fiscales federales solicitaron una sentencia de 30 años, destacando la complicidad de Alcalá en el suministro de armas a las FARC y su presunta recepción de sobornos por proteger los envíos de cocaína del grupo.
Antecedentes y contexto
Inicialmente, Clíver Alcalá había sido acusado de conspirar con las FARC en el transporte de cocaína, aunque no admitió cargos relacionados con drogas como parte de su acuerdo final. Los abogados de la defensa también argumentaron su ruptura con el gobierno de Maduro en 2013 y su participación en un intento fallido de derrocar al presidente desde Colombia en 2020. Sin embargo, los fiscales insistieron en que estas acciones no justificaban una sentencia más indulgente.
La condena de Clíver Alcalá por suministrar armas a las FARC subraya la seriedad de los delitos relacionados con el tráfico de armas y el terrorismo. A pesar de los argumentos de la defensa, es fundamental que se apliquen sanciones proporcionales a la gravedad de los actos cometidos. Esta sentencia también destaca la importancia de fortalecer la cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado y el terrorismo, así como la necesidad de promover la rendición de cuentas y la justicia para garantizar un mundo más seguro y equitativo.