En los últimos días se han llevado a cabo varios procedimientos de captura de integrantes del Tren de la Sierra, uno de los grupos delictivos más peligrosos de la región Falconiana. Durante estos operativos, se ha descubierto que algunos de los detenidos portaban falsas credenciales de cuerpos policiales de Venezuela, lo que pone en evidencia la gravedad de la situación.
Falsas identificaciones y armas incautadas
Entre los detenidos se encuentra Geovanny Jacos García, conocido como El Jaco, miembro de la célula El Pelón, quien fue capturado en Churuguara (Falcón). Se le encontraron dos credenciales falsas del Cicpc, además de una escopeta calibre 12 y una moto sin placa.
Asimismo, en otro procedimiento realizado también en Churuguara, se detuvo a Ángel Osiel Castillo Medina, alias Corroncho, a quien se le decomisaron 37 cartuchos de diferentes calibres.
Además, Juan Francisco Vargas Reyes, apodado El Padrón, fue capturado en Las Carpitas, municipio Jacura, estado Falcón. A este individuo se le incautó una escopeta calibre 12 y un equipo telefónico. Estos hallazgos ponen de manifiesto la peligrosidad y la sofisticación con la que opera este grupo delictivo.
Detenciones masivas y decomiso de arsenal
El pasado sábado, una comisión policial-militar logró detener a otros 13 integrantes del Tren de La Sierra, a quienes se les incautaron 5 armas de fuego, dos granadas explosivas de mano y 124 municiones, entre otros objetos. Estas detenciones masivas evidencian la magnitud del problema que representa este grupo criminal para la sociedad y las autoridades.
Es fundamental que las autoridades refuercen las medidas de seguridad y aumenten la vigilancia en zonas como Churuguara y Jacura, donde operan bandas criminales como el Tren de la Sierra.
Además, es necesario fortalecer la inteligencia policial para desarticular estas organizaciones desde su raíz. La colaboración ciudadana también juega un papel clave en la lucha contra la delincuencia, por lo que se hace necesario fomentar la confianza entre la comunidad y las fuerzas de seguridad.
Solo con un trabajo conjunto y coordinado se podrá erradicar la violencia y garantizar la paz y la seguridad de todos los ciudadanos. La lucha contra la delincuencia organizada es una responsabilidad de todos, y cada uno debe aportar su granito de arena para lograr una sociedad más segura y justa para todos.
