El debate sobre el cierre del paso en el Darién, una selva sin puntos de control fronterizo, ha suscitado preocupaciones sobre la capacidad de Panamá para hacer cumplir medidas restrictivas en esta zona. El coordinador del servicio de atención a migrantes de Fe y Alegría en Panamá, Elías Cornejo, ha destacado la complejidad de esta tarea y la falta de recursos militares para llevarla a cabo.
Limitaciones militares en el Darién
Cornejo subrayó la falta de capacidad militar de Panamá para implementar un cierre efectivo en el Darién. Contrario a lo expresado por algunas figuras políticas, señaló que cerrar esta ruta resulta difícil debido a la ausencia de puntos de control y la complejidad logística que implica vigilar una selva tan vasta y agreste.
A pesar de la magnitud del flujo migratorio a través del Darién, Cornejo lamentó que el tema migratorio no haya recibido la atención política adecuada en Panamá. Considera que este tema solo se vuelve relevante cuando puede ser utilizado como herramienta política o para atraer atención mediática, siendo una de las cuestiones más silenciadas durante la campaña presidencial.
Desplazamiento y “atrapamientos sociales”
El coordinador señaló que la disminución en los encuentros entre patrullas fronterizas y migrantes en la frontera sur de Estados Unidos no indica una reducción del flujo migratorio, sino más bien un desplazamiento o ralentización en el trayecto hacia el norte. Este fenómeno, según él, crea lo que denomina “atrapamientos sociales”, generando una acumulación de migrantes a lo largo de la ruta migratoria.
Cornejo resaltó la diversidad de las poblaciones migrantes, que se desplazan por una variedad de motivos como la pobreza, la falta de empleo, la persecución política o la violencia social. Aunque los venezolanos siguen siendo mayoría en el flujo migratorio, también observó un repunte en la migración haitiana desde Chile y Argentina.
Desafíos para las políticas migratorias
Ante esta realidad compleja, Cornejo enfatizó la necesidad de que las políticas migratorias gubernamentales consideren los múltiples aspectos de la migración en Panamá, incluyendo a aquellos que transitan hacia Estados Unidos, los que ingresan al país y los que retornan a sus lugares de origen.
La situación migratoria en el Darién representa un desafío multifacético para Panamá, que carece de la capacidad militar y de los recursos necesarios para cerrar efectivamente esta ruta migratoria. La diversidad de poblaciones migrantes y sus diversos motivos de desplazamiento complican aún más la formulación de políticas migratorias efectivas. En este contexto, es crucial abordar el tema desde una perspectiva política integral que reconozca la complejidad y la diversidad de la migración en la región.