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Política

Venezuela despliega blindados en frontera con el Esequibo

El Ejército Bolivariano de Venezuela ha intensificado su presencia en la región fronteriza del Esequibo, disputada con Guyana, mediante el despliegue de unidades blindadas y la construcción de un nuevo puente sobre el río Cuyuní. Este movimiento responde al reciente sobrevuelo de aviones de combate estadounidenses en el espacio aéreo guyanés, considerado por Caracas como una amenaza a la estabilidad regional.

Despliegue militar y construcción de puente

Las fuerzas armadas venezolanas han movilizado una serie de recursos militares hacia la isla Anacoco, en el río Cuyuní, incluyendo tanques ligeros Scorpion-90, vehículos blindados V-100, transportes tácticos Norinco ATV “Lynx” 8×8 y diversos camiones de suministro.

Este despliegue se produce tras la culminación de la construcción de un nuevo puente de campaña sobre el mencionado río, facilitando el movimiento estratégico de tropas y equipos en la región.

Orgullo militar y simbolismo nacional

El jefe del Comando Estratégico Operacional de la FANB, Domingo Hernández Lárez, celebró la habilitación del nuevo cruce sobre el Cuyuní, enfatizando la determinación de superar desafíos.

Imágenes y videos difundidos muestran a militares y civiles cruzando el puente, ondeando la bandera venezolana y entonando el himno nacional, en un gesto de unidad y compromiso con la defensa del territorio nacional.

Contexto de tensión fronteriza

Este despliegue militar surge en un contexto de creciente tensión fronteriza con Guyana, tras el sobrevuelo de aviones F-18 de la Armada estadounidense en el espacio aéreo guyanés.

Caracas interpreta esta acción como una provocación respaldada por Washington, exacerbando las disputas territoriales históricas entre Venezuela y Guyana por la región del Esequibo.

Ante la escalada de tensiones en la región, es crucial priorizar el diálogo diplomático y el respeto al derecho internacional para resolver disputas territoriales pendientes.

Se insta a todas las partes involucradas a buscar soluciones pacíficas y concertadas que promuevan la estabilidad y el desarrollo en la región, evitando acciones que puedan exacerbar los conflictos y poner en riesgo la paz regional.