Cinco años han pasado desde la desaparición de 33 migrantes venezolanos que partieron desde La Vela de Coro, en Falcón, hacia Curazao. Sus familiares, junto con la ONG Fundaredes, claman por respuestas y acciones concretas por parte del Estado. La lentitud y falta de transparencia en las investigaciones han dejado a estas familias en un limbo de incertidumbre y dolor.
Un viaje hacia lo desconocido
El 7 de junio de 2019, un grupo de 33 personas abordó una embarcación en La Vela de Coro con la esperanza de llegar a Curazao. Huyendo de la crisis humanitaria que afecta a Venezuela, estos migrantes se embarcaron en una travesía peligrosa en busca de mejores oportunidades.
Sin embargo, este viaje terminó en tragedia, ya que desde ese día no se ha vuelto a saber de ellos.
La Desaparición en el Mar Caribe
La ONG Provea informó que la embarcación zarpó a las 17:00 hora local y, dos días después, solo se tuvo noticias de uno de los tripulantes, cuyo cuerpo fue encontrado en una costa cercana.
Del resto de los pasajeros no se ha tenido ningún rastro, sumiendo a sus familias en la angustia y el desespero. La falta de apoyo inicial de las autoridades marítimas complicó aún más la búsqueda.
Las familias claman por respuestas
Los familiares de los desaparecidos viven un duelo interminable. La ONG Fundaredes destaca la falta de acción y la opacidad en las investigaciones por parte del Estado venezolano.
La organización ha señalado que las autoridades no han brindado el apoyo necesario ni han llevado a cabo una investigación efectiva, dejando a las familias en la incertidumbre.
Otro caso en Nueva Esparta
En la misma fecha, una embarcación con cinco pescadores partió desde Nueva Esparta para su faena diaria. Al igual que los migrantes de La Vela de Coro, estos pescadores nunca regresaron.
Este caso también ha sido marcado por la falta de respuestas y la negligencia en la búsqueda de los desaparecidos.
La Lucha de Fundaredes y Provea
Tanto Fundaredes como Provea han estado al frente, exigiendo justicia y respuestas para los familiares de los desaparecidos. La labor de estas ONG es fundamental para visibilizar estas tragedias y presionar al Estado para que actúe de manera eficiente y transparente.
Las organizaciones denuncian que la falta de recursos y voluntad política ha obstaculizado la resolución de estos casos.
Un Duelo sin Fin
Para los familiares de los desaparecidos, la espera es interminable. Viven con la esperanza de recibir noticias sobre el paradero de sus seres queridos, pero también con el temor de que nunca se sepa qué les ocurrió realmente. Esta situación ha generado un profundo dolor y una sensación de abandono por parte de las autoridades.
La desaparición de los 33 migrantes venezolanos y los cinco pescadores es una tragedia que continúa sin resolverse. Las familias afectadas y las organizaciones de derechos humanos seguirán luchando por obtener respuestas y justicia. Es crucial que el Estado venezolano asuma su responsabilidad y emprenda acciones concretas para esclarecer estos casos, brindando el apoyo y la transparencia que tanto necesitan las familias en duelo.