La temida banda criminal conocida como el Tren de Aragua ha sido vinculada con más de 100 casos delictivos en Estados Unidos, según autoridades federales. Con miembros que ingresan ilegalmente a través de la frontera sur, esta organización transnacional ha establecido una presencia significativa en diversas ciudades estadounidenses, causando preocupación entre las fuerzas de seguridad y la comunidad en general.
La infiltración del Tren de Aragua en EE. UU.
El Tren de Aragua, originario de Venezuela, ha logrado expandir sus operaciones criminales a lo largo de América Latina y ahora también en Estados Unidos.
Miembros de la banda entran al país haciéndose pasar por solicitantes de asilo, lo que complica la tarea de los agentes fronterizos para investigar sus antecedentes criminales debido a la falta de cooperación de algunos países de origen en proporcionar información.
Identificación y actividades criminales
Una de las formas en que las autoridades han identificado a los miembros del Tren de Aragua es a través de tatuajes específicos de la pandilla, como cuervos de cinco puntas, rifles AK-47, trenes y estrellas. No obstante, estos diseños son comunes en toda Sudamérica, lo que dificulta aún más su identificación.
La banda ha sido vinculada a diversas actividades delictivas, incluyendo lavado de dinero, robos y trata de personas en ciudades como Nueva York, Chicago, Miami y Denver. Un caso notable es el de Bernardo Raúl Castro Mata, un migrante de 19 años acusado de disparar a dos policías en Nueva York. Según fuentes policiales, Mata fue reclutado por el coordinador del Tren de Aragua en la ciudad y alentado a tatuarse para mostrar su lealtad a la pandilla.
Casos destacados de criminalidad
Entre los incidentes atribuidos al Tren de Aragua se encuentra el asalto a dos policías en Times Square en enero y el brutal asesinato de un policía venezolano retirado, presuntamente a manos de un grupo de prostitutas vinculadas a la banda. Además, se ha descubierto una red de tráfico sexual en Luisiana que involucra a miembros de esta organización, quienes obligan a mujeres venezolanas migrantes a realizar trabajo sexual bajo amenazas de muerte a sus familiares en Venezuela.
Otro caso que ha captado la atención es el de José Ibarra, acusado del asesinato del estudiante de enfermería de Georgia, Laken Riley, y su hermano Diego. Estos casos reflejan la extensión y la gravedad de las operaciones del Tren de Aragua en Estados Unidos.
Aumento de migrantes venezolanos y delincuentes
El número de venezolanos que cruzan ilegalmente la frontera sur de Estados Unidos ha aumentado drásticamente bajo la administración Biden. Mientras que en el año fiscal 2019 se registraron aproximadamente 2.000 encuentros de venezolanos, esa cifra se elevó a más de 200.000 en el año fiscal 2023. Este incremento también ha venido acompañado de un mayor número de delincuentes, lo que plantea desafíos adicionales para las autoridades de inmigración y seguridad nacional.
La expansión del Tren de Aragua en Estados Unidos es un claro ejemplo de cómo las organizaciones criminales pueden cruzar fronteras y adaptarse a nuevos entornos. La infiltración de esta banda en el país ha llevado a un aumento en las actividades delictivas y plantea serios desafíos para las autoridades encargadas de mantener la seguridad y el orden. Es crucial que se refuercen las medidas de control fronterizo y la cooperación internacional para combatir eficazmente esta amenaza transnacional.