El jueves 14 de junio, los presos de diversas cárceles en Venezuela finalizaron una huelga de hambre que había comenzado el 9 de junio. Esta decisión se tomó tras un despliegue del gobierno para atender sus demandas, informó el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP). La protesta, que incluyó a familiares de los internos, se centró en denuncias de corrupción, retardo procesal y condiciones inhumanas en las prisiones.
Despliegue gubernamental y respuesta a las demandas
El OVP comunicó que la huelga de hambre pacífica se llevó a cabo en 19 cárceles y 30 calabozos a lo largo del país. Los internos y sus familiares exigían una revisión de casos, liberaciones pendientes, y mejoras en las condiciones carcelarias.
Tras varios días de protestas, el gobierno intervino, revisando casos y efectuando algunas liberaciones, lo que llevó a los presos a levantar la huelga.
Designación de nuevo ministro del Servicio Penitenciario
En medio de la huelga, el presidente Nicolás Maduro nombró a Julio García Zerpa como nuevo ministro del Servicio Penitenciario, encargándole la tarea de erradicar la corrupción dentro del sistema carcelario.
Este cambio se produjo poco después de que el mandatario cesara a la anterior ministra, Celsa Bautista, como una medida para calmar las tensiones y responder a las demandas de los reclusos.
Promesas de reformas y atención inmediata
Julio García Zerpa prometió profundizar y efectuar cambios estructurales en el sistema penitenciario. Anunció un despliegue de funcionarios en centros penitenciarios ubicados en los estados de Lara y Carabobo, y habilitó un correo electrónico para que los familiares pudieran enviar denuncias y preocupaciones.
García Zerpa subrayó la necesidad de atender de manera inmediata a los privados de libertad, asegurando que su gestión se enfocará en mejorar las condiciones y el trato a los reclusos.
Problemas persistentes en el Sistema Penitenciario
Las cárceles venezolanas han sido criticadas por defensores de derechos humanos debido a las condiciones de hacinamiento y la corrupción endémica. A pesar de la intervención gubernamental, muchos presos continúan viviendo en situaciones precarias.
En Venezuela existen 44 centros penitenciarios y más de 400 centros preventivos, donde los detenidos suelen permanecer en condiciones de hacinamiento por periodos prolongados, a pesar de que legalmente solo deberían estar unos pocos días.
Protestas de los familiares
Durante la huelga, los familiares de los reclusos también se manifestaron en Caracas y otras ciudades del país, exigiendo mejoras en el trato y las condiciones de los detenidos. Estas protestas reflejaron el descontento generalizado con el sistema penitenciario y la urgencia de una reforma integral que aborde los problemas estructurales que afectan a miles de personas privadas de libertad en Venezuela.
El levantamiento de la huelga de hambre en las cárceles venezolanas tras la intervención gubernamental pone de relieve las graves deficiencias del sistema penitenciario del país. Aunque el nombramiento de Julio García Zerpa como nuevo ministro y las promesas de reformas estructurales son pasos positivos, queda mucho por hacer para garantizar que los derechos de los reclusos sean respetados y que se mejoren las condiciones en las prisiones. La participación activa de los familiares y la presión de las organizaciones de derechos humanos serán cruciales para asegurar que las promesas de cambio se traduzcan en acciones concretas y sostenibles.
#EnEsteMomento familiares de privados de libertad en varias cárceles del país confirmaron que los reclusos levantaron la huelga de hambre pacífica, que inició el pasado domingo 9 de junio, tras la revisión de los casos de algunos de ellos y liberaciones en las últimas horas,… pic.twitter.com/zYfyiXtFxW
— Observatorio Venezolano de Prisiones (@oveprisiones) June 14, 2024
