Venezuela, conocida por su rica biodiversidad, ha emprendido una ambiciosa iniciativa para combatir la crisis ambiental global. El ministro de Ecosocialismo, Josué Lorca, detalló a EFE los esfuerzos del país para sembrar 50 millones de árboles y expandir su sistema de reciclaje, mientras enfrenta diversas amenazas ecológicas.
Árboles por doquier
En 2022, el gobierno venezolano lanzó un programa de reforestación con el objetivo de plantar 50 millones de árboles antes de 2025. Según Lorca, ya se ha alcanzado más del 50% de esta meta. Este plan también incluye la distribución de semillas a estudiantes y charlas educativas para fomentar una mayor conciencia ecológica.
El sector privado colabora en la reforestación de cuencas hidrográficas, mientras que el Estado promueve la plantación de especies en peligro de extinción. Además, el plan contempla la arborización de complejos habitacionales y la creación de bosques comestibles, con la meta de aumentar la absorción de carbono y reducir las temperaturas.
Adopción de plantas
Recientemente, se ha implementado un programa de adopción de plantas, donde ciudadanos cuidan de un millón de especies frutales o florales durante seis meses, comprometiéndose a sembrarlas en actividades organizadas por el Ministerio.
Este esfuerzo colectivo ha llevado a la producción anual de más de 10 millones de árboles, involucrando a estudiantes, comunidades y empresas.
Más basura y más Reciclaje
La recuperación económica de Venezuela desde 2021 ha incrementado la generación de desechos sólidos. Actualmente, el país produce entre 16.000 y 18.000 toneladas de basura diaria, con una media de 0,65 a 0,70 kilos por persona. Aunque este número es menor que el promedio de América Latina, entre el 5 y el 15% de estos residuos se reciclan.
El gobierno trabaja para mejorar estos registros y estima que alrededor de 19.000 personas participan en prácticas de reciclaje a través de 3.500 mesas de trabajo. La educación juega un papel crucial en este esfuerzo, junto con la promoción de leyes para regular el uso de plásticos desechables y fomentar la participación del sector privado en la economía circular.
Cuidar la Amazonía
Como país amazónico, Venezuela tiene una responsabilidad significativa en la protección de esta región vital. Lorca subraya la necesidad de políticas conjuntas con otros países amazónicos para preservar el pulmón del mundo. La recuperación de suelos degradados por la minería ilegal y la gestión ambiental en el Arco Minero del Orinoco son prioridades clave.
El proceso de reforestación después del cierre de minas y la biorremediación, que utiliza cultivos y bacterias para eliminar mercurio del suelo, son parte de las soluciones implementadas. Estas medidas buscan mitigar el impacto ambiental y proteger las comunidades indígenas que habitan la región.
La apuesta de Venezuela por la reforestación y el reciclaje es un paso crucial hacia la sostenibilidad. Sin embargo, es fundamental fortalecer la cooperación internacional y la educación ambiental para lograr un impacto duradero. Se recomienda incrementar los esfuerzos en monitoreo y evaluación de programas, así como promover la participación activa de todos los sectores de la sociedad. La protección del medio ambiente es una responsabilidad compartida y requiere un compromiso continuo y colectivo.
