La crisis educativa en Venezuela está afectando gravemente a los niños con altas capacidades, quienes se enfrentan a un sistema colapsado que no permite el desarrollo pleno de sus habilidades. Valerith Ortega, una niña de 10 años de Montalbán, estado Carabobo, es un claro ejemplo de cómo los estudiantes superdotados se ven limitados por la falta de recursos y apoyo especializado en el sistema educativo público.
Desafíos de los niños superdotados
Valerith, que cursa el cuarto grado de primaria, a menudo se encuentra con tareas demasiado sencillas para su nivel. Como otros niños con altas capacidades, es trasladada a aulas más avanzadas para recibir contenido acorde a sus habilidades.
Sin embargo, la educación que recibe sigue siendo insuficiente para estimular completamente su potencial. Este problema es común en Venezuela, donde se estima que alrededor del 2% de la población escolarizada es superdotada y otro 15% tiene capacidades excepcionales en áreas específicas.
Falta de recursos y evaluación
Identificar a los niños superdotados requiere de pruebas específicas que el gobierno no implementa, y en el sector privado estos exámenes cuestan alrededor de 300 dólares, una suma inalcanzable para la mayoría de las familias venezolanas. Bárbara Guerra, de la Fundación Motores por la Paz, señala que muchos de estos niños se pierden en el sistema educativo debido a la falta de atención y desconocimiento.
La crisis educativa se agrava por la escasez de docentes, quienes reciben salarios insuficientes, obligándolos a buscar otros empleos para complementar sus ingresos.
Políticas Gubernamentales y su Impacto
El gobierno de Nicolás Maduro, en campaña para un tercer mandato, atribuye el colapso económico a las sanciones internacionales y ha implementado un plan con militares para recuperar las escuelas en ruinas. No obstante, estos esfuerzos no abordan adecuadamente las necesidades específicas de los niños superdotados. Yaneth Ortega, madre de Valerith, ha recurrido a una maestra particular que ha instalado una microescuela en su hogar para asegurar que su hija reciba la educación que no obtiene en el sistema público.
El Cierre de los Centros de Arte y Ciencias (CEAC)
En 2005, el gobierno de Hugo Chávez clausuró los Centros de Arte y Ciencias (CEAC), instituciones públicas creadas durante el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez para atender a niños superdotados. Estos centros, que destacaban por su participación en encuentros científicos y su capacidad para enseñar contenidos avanzados, fueron cerrados bajo la premisa de promover una educación igualitaria. La decisión dejó a muchos niños talentosos sin el apoyo necesario para desarrollar sus capacidades, forzándolos a integrarse en un sistema educativo estándar que no está preparado para atender sus necesidades especiales.
La situación de los niños superdotados en Venezuela exige una respuesta urgente y coordinada. Es fundamental que el gobierno reevalúe su enfoque educativo y considere reabrir instituciones especializadas como los CEAC. Además, es crucial implementar programas de identificación y apoyo para estos estudiantes, asegurando que reciban la educación adecuada para desarrollar plenamente sus capacidades. La inversión en educación no solo beneficiará a estos niños, sino que también contribuirá al futuro desarrollo del país, aprovechando al máximo el potencial de sus ciudadanos más talentosos.