En un operativo del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) en Machiques de Perijá, uno de los responsables del homicidio de Celmira Mejías Gutiérrez fue abatido. La víctima, una mujer de 71 años, había sido hallada en estado avanzado de descomposición. Los detalles del caso revelan una cadena de eventos que culminaron con la intervención policial y la posterior neutralización del agresor.
El cuerpo de Celmira Mejías Gutiérrez, de 71 años, fue descubierto en un terreno detrás del polideportivo Mario Romero, ubicado en el sector La Sábana de Machiques de Perijá. El avanzado estado de descomposición del cadáver indicaba que la mujer había sido asesinada días antes. Las autoridades iniciaron una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y dar con los responsables del crimen.
Las diligencias investigativas permitieron determinar que Mejías Gutiérrez fue sometida por dos hombres, quienes la estrangularon con una correa para robarle sus pertenencias. El minucioso trabajo policial llevó a la identificación y posterior detención de Esdra Gutiérrez, de 23 años. Durante el interrogatorio, Esdra proporcionó información crucial que ayudó a ubicar al segundo implicado, Ender Claro, de 28 años, conocido con el alias de “El Cachaco”.
Ender Claro fue localizado en las adyacencias del lugar donde ocurrió el homicidio. Al percatarse de la presencia policial, Claro desenfundó un arma de fuego y comenzó a disparar contra los agentes del CICPC. Este acto desencadenó un intercambio de disparos entre Claro y los oficiales. Durante el tiroteo, Claro resultó gravemente herido.
Después de ser neutralizado, Ender Claro fue trasladado al Hospital Nuestra Señora Del Carmen II. A pesar de los esfuerzos médicos, Claro falleció a causa de las heridas recibidas durante el enfrentamiento con el CICPC. Su muerte marcó el fin de una operación que buscaba llevar justicia al caso de Celmira Mejías Gutiérrez.
El abatimiento de Ender Claro y la detención de Esdra Gutiérrez representan un avance significativo en la lucha contra la criminalidad en Machiques de Perijá. Las autoridades locales y los habitantes de la comunidad expresaron su alivio por la acción efectiva del CICPC, que logró resolver el caso en un tiempo relativamente corto. Este hecho subraya la importancia de la cooperación ciudadana y la eficiencia policial en la resolución de crímenes violentos.
El operativo del CICPC que culminó con el abatimiento de uno de los homicidas de Celmira Mejías Gutiérrez es un testimonio del compromiso de las autoridades venezolanas para garantizar la justicia. La investigación y la respuesta rápida fueron cruciales para esclarecer el asesinato y neutralizar a los responsables. A pesar del trágico desenlace, la comunidad de Machiques de Perijá puede sentirse segura de que las fuerzas del orden están trabajando para proteger sus derechos y mantener la paz en la región.
