Las peligrosas rutas marítimas del Caribe se han cobrado la vida de casi 300 migrantes en lo que va del año 2024, según un informe reciente de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). La cifra, que representa un alarmante incremento respecto al año anterior, destaca la urgente necesidad de reforzar las acciones internacionales para proteger a quienes arriesgan todo en busca de un futuro mejor.
El drástico aumento de víctimas en el Caribe
El Programa de Migrantes Desaparecidos de la OIM ha registrado la desaparición o muerte de al menos 291 personas en 2024, lo cual marca un incremento del 18% en comparación con las 247 víctimas reportadas en 2023.
Esta preocupante tendencia subraya la creciente peligrosidad de las rutas marítimas utilizadas por los migrantes para intentar llegar a Estados Unidos y otros destinos en busca de oportunidades.
Rutas mortales en el Caribe
La ruta con mayor número de víctimas es la que conecta Cuba con Estados Unidos, donde se han reportado 142 muertes. Le sigue la peligrosa travesía entre República Dominicana y Puerto Rico, con 91 fallecidos, mientras que la ruta hacia las Islas Canarias y la que une Haití con República Dominicana también han registrado víctimas, aunque en menor medida.
Estas cifras reflejan la letalidad de estas rutas, donde las condiciones naturales y climáticas, sumadas a las acciones criminales de traficantes, han convertido al Caribe en un escenario de tragedia para cientos de migrantes.
Un fenómeno transcontinental
El monitor regional para las Américas del Proyecto Migrantes Desaparecidos, Edwin Viales, destacó que no solo los migrantes de Latinoamérica y el Caribe son víctimas de estas peligrosas rutas. En los últimos años, se han documentado casos de embarcaciones con personas africanas que naufragan en su intento de alcanzar tierras americanas.
En agosto de 2024, se encontraron los restos de 14 personas de Senegal y Mauritania en las costas de República Dominicana, un caso que evidencia el carácter transcontinental de esta crisis.
La necesidad de una respuesta internacional coordinada
Ante este panorama desolador, Viales hizo un llamado a la comunidad internacional para intensificar los esfuerzos coordinados en el Caribe con el fin de salvar vidas. La falta de medidas efectivas y la creciente complejidad de las rutas migratorias requieren una acción concertada para proteger a los migrantes y prevenir más tragedias. La OIM ha presentado varias iniciativas orientadas a concienciar y educar sobre los riesgos de estas travesías, así como a apoyar a los países caribeños en la gestión de la crisis migratoria.
El alarmante aumento en la desaparición y muerte de migrantes en las rutas del Caribe en 2024 pone de manifiesto la urgente necesidad de una respuesta internacional efectiva. La situación es cada vez más crítica, y sin una intervención decidida, el número de víctimas continuará en ascenso. La comunidad internacional debe actuar con rapidez para proteger a quienes se ven obligados a arriesgar sus vidas en busca de un futuro mejor, antes de que estas tragedias se conviertan en la norma.