La Fiscalía Centro Norte de Chile logró una importante victoria en su lucha contra el crimen organizado al conseguir la condena de siete integrantes de una peligrosa banda criminal de origen venezolano. Los imputados, especializados en secuestros extorsivos, operaban en la región Metropolitana y fueron sentenciados a un total de 95 años de prisión por su participación en tres secuestros. Esta condena se obtuvo tras un arduo proceso de investigación y un segundo juicio que corrigió errores del proceso inicial.
Un juicio determinante para la banda criminal
La condena de estos siete individuos no fue fácil de alcanzar. La Fiscalía, en conjunto con la Brigada de Investigación Policial Especial (BIPE) de la Policía de Investigaciones (PDI), logró presentar pruebas contundentes que demostraron la participación de los implicados en tres secuestros distintos.
En un primer juicio, la sentencia había considerado erróneamente los tres delitos como un solo evento, lo que llevó a la Fiscalía a solicitar la nulidad del fallo. En esta ocasión, el tribunal aceptó los argumentos del ente persecutor, permitiendo que se dictaran penas separadas por cada uno de los secuestros.
Detalles de la condena
El grupo criminal estaba compuesto por seis adultos y un adolescente. Cada uno de los adultos recibió una condena de 15 años y un día de prisión, mientras que el menor de edad fue sentenciado a cinco años de internación provisoria.
En total, las penas suman 95 años de cárcel, lo que refleja la gravedad de los crímenes cometidos. La banda no solo secuestraba a sus víctimas, sino que también aumentaba deliberadamente su sufrimiento, lo que agravó las penas impuestas.
Modus operandi de la banda
La investigación reveló cómo operaba esta organización criminal. Los secuestradores utilizaban armas de fuego y contaban con lugares específicamente preparados para mantener a las víctimas en cautiverio. Entre los sitios identificados por las autoridades se encuentran una propiedad en la calle Zenteno, en Santiago, y departamentos en el Pasaje Queilén, en Puente Alto.
El 31 de julio de 2022, los criminales secuestraron a tres personas mientras intentaban adquirir sustancias ilícitas. Las trasladaron a un cuarto donde las golpearon brutalmente y las amenazaron para que entregaran dinero.
Extorsión y tortura
Las víctimas no solo sufrieron torturas físicas, sino también psicológicas. Los secuestradores grabaron videos de las torturas que enviaron a los familiares de las víctimas en Venezuela, exigiendo un pago de cinco millones de pesos bajo la amenaza de mutilación.
Durante la madrugada del 1 de agosto de 2022, la banda continuó con su campaña de intimidación, grabando más videos y presionando para la venta del vehículo de una de las víctimas. Finalmente, tras varias horas de sufrimiento, los criminales liberaron a las víctimas en Renca. Esto marcó el fin de su terrible experiencia y el inicio del fin para esta peligrosa organización criminal.
La condena de esta banda criminal marca un hito en la lucha contra el crimen organizado en Chile. La sentencia de 95 años de cárcel es un claro mensaje de que las autoridades no permitirán que el secuestro y la extorsión queden impunes. A través de una investigación rigurosa y la perseverancia en el proceso judicial, se ha logrado hacer justicia para las víctimas y sus familias, reafirmando el compromiso de la Fiscalía y la PDI en proteger a la ciudadanía.