En un operativo realizado por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), se detuvo a José Rivero, un joven de 22 años acusado de orquestar un violento robo contra su propio jefe en Barquisimeto, estado Lara. El hecho ocurrió tras la venta de un vehículo por siete mil dólares, suma que los delincuentes se llevaron bajo amenazas de muerte. La rápida acción policial permitió la captura de Rivero y la recuperación de parte de los objetos robados.
Planificación del robo: un golpe premeditado
Según las investigaciones realizadas por el CICPC, José Rivero, aprovechando su empleo en el taller mecánico de la víctima, fue testigo de la venta de un vehículo que generó una ganancia de siete mil dólares. Esta información fue clave para que, junto a otros cómplices aún por identificar, planificaran minuciosamente el robo del dinero.
Rivero y sus acompañantes sabían los movimientos de su jefe y la ubicación exacta del dinero, lo que les permitió ejecutar el plan con precisión. La policía científica reveló que los asaltantes sorprendieron a las víctimas en su vivienda, ubicada en el municipio Iribarren, Barquisimeto, donde operaba el taller mecánico.
El día del robo: amenazas y violencia
El asalto se llevó a cabo con extrema violencia. Un grupo de hombres armados, entre los que se encontraba José Rivero, irrumpió en la casa de la víctima, amenazando a todos los presentes con armas de fuego. Bajo intimidación y temor por sus vidas, las víctimas fueron despojadas del dinero obtenido por la reciente venta del vehículo.
Además del dinero en efectivo, los delincuentes también sustrajeron un reloj de valor y un teléfono celular, aumentando las pérdidas económicas de la víctima. La rapidez con la que se efectuó el robo dejó en shock a los afectados, quienes no pudieron reaccionar ante la presencia de los delincuentes.
La captura: un desenlace rápido
Tras el robo, el CICPC inició una investigación que permitió identificar a José Rivero como uno de los principales responsables del delito. Gracias a la labor de inteligencia policial, Rivero fue capturado en la carrera 22 de la parroquia Concepción, en el municipio Iribarren. Durante su aprehensión, los funcionarios lograron recuperar algunos de los objetos robados, como el reloj y el celular de la víctima.
A pesar de la detención de Rivero, las investigaciones siguen su curso para identificar a los demás involucrados en el robo. Las autoridades presumen que Rivero actuó en complicidad con otras personas que aún están prófugas y quienes también participaron activamente en el asalto.
El caso en manos de la justicia
El caso fue puesto a disposición de la Fiscalía Primera del Ministerio Público, donde José Rivero enfrentará cargos por su implicación en el robo. Las autoridades continúan trabajando para esclarecer todos los detalles del crimen y garantizar que se haga justicia para las víctimas.
Este caso resalta la importancia de la labor del CICPC en la lucha contra el crimen en Venezuela, logrando la captura de uno de los responsables en tiempo récord. Mientras tanto, la comunidad de Barquisimeto sigue alerta ante la posibilidad de que otros miembros de la banda sigan operando en la zona.
La detención de José Rivero por su participación en el robo de siete mil dólares a su jefe demuestra cómo la confianza laboral puede ser traicionada para cometer actos delictivos. Aunque las autoridades lograron capturar al joven, el CICPC continúa investigando para dar con el paradero de los demás implicados y recuperar el dinero robado.
