El año 2025 se presenta como un período crucial para Venezuela, con una economía que se enfrenta a una serie de retos internos y externos. La reelección de Nicolás Maduro y la vuelta de Donald Trump al poder en Estados Unidos son dos factores que podrían influir de forma significativa en la situación económica del país. Según analistas, estos cambios políticos traen consigo incertidumbre y desafíos que mantendrán a la economía venezolana bajo presión en los próximos meses.
Expectativas de crecimiento moderado para Venezuela
Las proyecciones de crecimiento económico para Venezuela en 2025 muestran un panorama mixto. De acuerdo con datos independientes, el Producto Interno Bruto (PIB) del país aumentará en 2025, aunque en menor proporción que en 2024. Se espera que el PIB cierre el año actual con un crecimiento entre el 3 % y el 4,5 %, una cifra que, aunque positiva, se queda lejos de las proyecciones oficiales, que apuntan a un crecimiento de aproximadamente el 10 %.
Para el próximo año, la firma Ecoanalítica estima un crecimiento más modesto, de alrededor del 2,5 %, reflejando las dificultades que enfrenta la economía para alcanzar una recuperación sostenida.
Inflación al alza: un desafío persistente en Venezuela
Uno de los principales retos para Venezuela en 2025 será la inflación, que continúa siendo una preocupación importante para el país. Las proyecciones de Ecoanalítica sitúan la tasa de inflación en torno al 70 %, un aumento considerable en comparación con el 50 % estimado para el cierre de 2024.
Este repunte inflacionario implica que la economía seguirá enfrentando presiones en el costo de vida, afectando tanto a los consumidores como a los sectores productivos, que deben lidiar con una disminución en el poder adquisitivo de la población y costos cada vez más altos.
Obstáculos estructurales que frenan el crecimiento
El lento crecimiento de la economía venezolana se debe a una serie de problemas estructurales que continúan limitando su desarrollo. El economista jefe de Ecoanalítica, Luis Bárcenas, identifica varios factores que dificultan la recuperación económica, incluyendo el deterioro de los servicios públicos, la escasez de créditos bancarios y un esquema tributario considerado “muy represivo”.
A pesar de los esfuerzos del gobierno por diversificar la economía y reducir la dependencia del petróleo, el país sigue sin lograr una diversificación significativa de sus fuentes de ingresos, lo que limita su capacidad de crecimiento.
Escenario internacional: sanciones y política exterior de EE. UU.
La política exterior de Estados Unidos será otra variable clave para Venezuela en 2025. Aunque las sanciones petroleras siguen vigentes, la postura de EE. UU. hacia Venezuela ha mostrado signos de flexibilidad en los últimos años. Sin embargo, la reciente victoria de Donald Trump plantea nuevas preguntas sobre el enfoque que adoptará su administración en relación con Venezuela y sus sanciones.
La incertidumbre en torno a la relación con EE. UU. y las posibles sanciones adicionales crea un ambiente económico complejo, en el que Venezuela debe adaptarse a cambios en el escenario internacional.
Un 2025 con múltiples retos para Venezuela
En conclusión, 2025 se perfila como un año de importantes desafíos para la economía venezolana. Los analistas coinciden en que, aunque se espera un crecimiento moderado, las presiones inflacionarias y las limitaciones estructurales continuarán afectando al país. A ello se suma la influencia de las políticas exteriores de Estados Unidos, que podrían afectar la recuperación económica. En este contexto, Venezuela deberá enfrentarse a un panorama incierto y lleno de retos en su camino hacia la estabilidad económica.