El flujo migratorio a través de la peligrosa selva del Darién ha experimentado una disminución significativa en 2024, con un descenso del 40% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Según datos del Servicio Nacional de Migración de Panamá (SNM), hasta la fecha se registran 296.411 ingresos irregulares, una cifra sustancialmente inferior a los más de 520.000 del año 2023. Este fenómeno responde a una combinación de factores, entre los que destacan medidas gubernamentales, la cooperación internacional y las condiciones climáticas adversas.
Menor flujo migratorio: un descenso notable en el Darién
En lo que va de 2024, las estadísticas del SNM reflejan que 296.411 personas cruzaron la selva del Darién, un corredor natural entre Colombia y Panamá utilizado por migrantes en su camino hacia Norteamérica. Este número representa una disminución de 194.439 personas respecto al mismo período de 2023, lo que equivale a una reducción del 40%.
El año pasado marcó un récord histórico con más de medio millón de personas atravesando esta peligrosa ruta. Más del 20% de quienes se aventuraron en el Darién en 2023 eran menores de edad, lo que subrayó la magnitud de la crisis humanitaria.
Medidas para frenar el tránsito irregular por el Darién
La notable reducción en el flujo migratorio se atribuye a una serie de estrategias implementadas por las autoridades panameñas y apoyadas por Estados Unidos. Estas medidas incluyen el cierre de trochas ilegales utilizadas por los migrantes, el fortalecimiento de los controles fronterizos y un programa de repatriación que busca devolver a sus países de origen a quienes ingresan de manera irregular.
Además, la llegada de la temporada de lluvias ha dificultado enormemente el tránsito por la selva, con ríos desbordados y caminos llenos de barro, lo que desalienta a muchas personas de emprender el peligroso cruce.
Venezolanos: el grupo mayoritario en tránsito
La mayoría de los migrantes que atraviesan el Darién son venezolanos. Según cifras oficiales, hasta octubre de 2024 más de 196.000 personas de esta nacionalidad utilizaron esta ruta. El resto de los migrantes proviene de países como Colombia, Ecuador y Haití, además de algunos procedentes de África y Asia.
Esta situación refleja las complejas dinámicas migratorias de la región, donde la inestabilidad política, económica y social en varios países sigue impulsando la salida masiva de personas en busca de mejores oportunidades.
Desafíos y perspectivas a futuro
A pesar de la disminución en los números, el flujo migratorio en el Darién sigue siendo un desafío para las autoridades panameñas. Los riesgos inherentes a la travesía, las condiciones climáticas extremas y las redes de tráfico de personas continúan poniendo en peligro la vida de quienes se aventuran por esta ruta.
Por su parte, Panamá ha hecho un llamado a la comunidad internacional para recibir más apoyo en la gestión de esta crisis migratoria, subrayando que los esfuerzos conjuntos son esenciales para enfrentar el problema de manera sostenible.
La disminución en los cruces por el Darién puede interpretarse como un alivio temporal, pero también plantea interrogantes sobre el destino de quienes buscan alternativas cada vez más peligrosas para alcanzar sus metas migratorias.
