El presidente Nicolás Maduro lideró los actos conmemorativos por el 104° aniversario de la Aviación Militar Bolivariana (AMB) y el 32° aniversario de la rebelión cívico-militar del 27 de noviembre de 1992. La ceremonia, celebrada en la Base Aérea El Libertador en Maracay, estado Aragua, destacó la importancia histórica y operativa de este componente en la defensa de la soberanía nacional.
En su discurso, el mandatario resaltó los avances tecnológicos y profesionales que posicionan a la AMB como una fuerza clave en la protección del espacio aéreo y territorial de Venezuela. El evento también incluyó condecoraciones a militares destacados y el anuncio de un nuevo reconocimiento que conmemora la lucha contra las sanciones internacionales.
Reconocimientos a la excelencia militar de la Aviación Militar Bolivariana
Durante la ceremonia, el presidente Maduro otorgó condecoraciones a oficiales y soldados que han demostrado méritos excepcionales en su desempeño.
Entre las distinciones entregadas estuvieron la “Cruz de la Aviación Militar Bolivariana” y la “Legión del Mérito Aeronáutico”.
Entre los homenajeados se encontraban el general de brigada Carlos Andrés Herrera, el coronel Carlos José Moreno Viera y el capitán Rafael Maximiliano Zambrano, quienes han contribuido al fortalecimiento operacional del componente.
Asimismo, se reconoció la labor de suboficiales como el sargento mayor Alexander José Escobar y el cabo primero Javier Baitan Polanco, quienes pertenecen a la policía aérea.
Además, se ascendió al grado de general de brigada a Luis Reyes Reyes, participante de la rebelión de 1992. En palabras del presidente, este ascenso representa un tributo al espíritu patriótico que guía a las fuerzas armadas en su lucha por la soberanía.
Avances tecnológicos en la defensa nacional en la Aviación Militar Bolivariana
El presidente destacó que la AMB ha logrado avances significativos en materia tecnológica, gracias al esfuerzo de profesionales venezolanos.
Este desarrollo, señaló, refuerza la capacidad del país para enfrentar amenazas externas y fortalecer la defensa integral.
Maduro subrayó que estos logros son fruto del trabajo conjunto entre militares, científicos y técnicos, quienes han impulsado la modernización de los sistemas de defensa aérea y aeroespacial.
Afirmó que este crecimiento tecnológico posiciona a Venezuela en un lugar de avanzada dentro del contexto militar de la región.
Homenaje a los sancionados
En el marco de la celebración, el presidente anunció la creación de la condecoración “Gran Victoria de Ayacucho”, un reconocimiento especial para los funcionarios del gobierno venezolano que han sido sancionados por Estados Unidos.
Esta iniciativa busca honrar el compromiso y la lealtad de quienes han enfrentado medidas coercitivas por defender los intereses del país.
La condecoración, explicó Maduro, se inspira en el legado del Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre, y simboliza la resistencia ante las agresiones externas.
Este gesto representa, según sus palabras, un rechazo contundente a las sanciones y una reafirmación del espíritu libertario que caracteriza a la nación.
Reflexiones sobre la rebelión del 27 de noviembre
El comandante general de la AMB, mayor general Lenin Ramírez Villasmil, recordó el papel histórico de la rebelión cívico-militar del 27 de noviembre de 1992.
Este evento, señaló, marcó un punto de inflexión en la política venezolana y reforzó la lucha por la independencia y la soberanía.
Ramírez destacó que los aviones de combate, más allá de ser herramientas militares, simbolizan la capacidad del país para responder a cualquier amenaza externa.
Subrayó que la AMB continúa comprometida con la defensa de la libertad, la lealtad a la Constitución y el respaldo a las instituciones democráticas.
Compromiso con el futuro de la Aviación Militar Bolivariana
En un contexto marcado por desafíos políticos y económicos, la Aviación Militar Bolivariana reafirma su compromiso con el pueblo venezolano y su misión de defender la soberanía nacional.
Los avances tecnológicos, los reconocimientos a sus miembros y la conmemoración de su legado histórico reflejan la relevancia de este componente en el escenario nacional.
Es fundamental que el gobierno continúe invirtiendo en la modernización y capacitación de la AMB para enfrentar los retos del futuro.
Asimismo, resulta esencial fomentar la transparencia en los procesos de ascensos y condecoraciones, consolidando la confianza entre las instituciones y la ciudadanía.
Por último, es recomendable que las fuerzas armadas mantengan un diálogo abierto con la sociedad, promoviendo la unidad y el fortalecimiento de los valores patrios.
