Representantes del sector de transportistas exigen, como Yelmira Jiménez, han expresado su preocupación al señalar que los montos establecidos no alcanzan para cubrir las necesidades del servicio, agravando aún más las dificultades del gremio. El reciente ajuste en las tarifas del transporte público ha desatado un debate sobre su viabilidad frente a la inflación y los costos operativos.
Las autoridades aprobaron una tarifa entre 16 y 18 bolívares, pero esta medida ha sido calificada de insuficiente por los transportistas. Además, los problemas con el manejo de efectivo de baja denominación han complicado el cumplimiento del servicio, generando tensiones entre trabajadores del sector y usuarios.
Tarifas que no cubren los costos por lo que los transportistas exigen
Los transportistas consideran que la actual estructura tarifaria no refleja la realidad económica del país. Según Yelmira Jiménez, representante del sector, el precio establecido no permite cubrir los gastos operativos básicos, como el mantenimiento de las unidades, la compra de repuestos y el combustible.
Jiménez destacó que, aunque el cobro autorizado oscila entre 16 y 18 bolívares, esta cifra ha sido superada por la inflación.
Por ello, insiste en que el pasaje debería fijarse en un mínimo de 0,50 centavos de dólar para garantizar la sostenibilidad del servicio.
La desactualización de las tarifas ha afectado tanto a los conductores como a los usuarios, quienes enfrentan dificultades en el acceso al transporte público.
La excasa disponibilidad de efectivo
Otro problema que agrava la situación es la falta de billetes de baja denominación, lo que complica la entrega de vuelto a los pasajeros.
Este inconveniente genera tensiones diarias entre usuarios y transportistas, quienes deben buscar soluciones improvisadas para cumplir con los montos exactos.
El déficit de efectivo no solo representa un obstáculo logístico, sino que también pone de manifiesto la falta de planificación en la implementación de las tarifas.
Jiménez denunció que, sin un mecanismo adecuado para facilitar las transacciones, la aplicación de las nuevas tarifas resulta insostenible, lo que incrementa los conflictos en el sector.
Los transportistas exigen una indexación tarifaria
Ante este panorama, los transportistas han solicitado que las tarifas sean indexadas, es decir, ajustadas periódicamente en función de la inflación y el comportamiento del dólar.
Esta propuesta busca garantizar que los ingresos del sector puedan mantenerse a la par de los costos operativos, evitando la paralización de las unidades.
La indexación tarifaria permitiría una mayor estabilidad económica para los transportistas, quienes actualmente enfrentan múltiples desafíos, como el encarecimiento de los insumos y la escasez de piezas de repuesto.
Además, ayudaría a prevenir crisis futuras en el servicio, asegurando su continuidad y calidad.
Un llamado a la acción conjunta
El sector transporte requiere medidas integrales que no solo se limiten al ajuste de tarifas, sino que también incluyan políticas que promuevan la modernización de las unidades, el acceso a financiamiento y la regulación efectiva de los precios.
De igual manera, es fundamental que las autoridades y los gremios trabajen en conjunto para diseñar soluciones que beneficien tanto a los transportistas como a los usuarios.
La situación del transporte público exige una revisión profunda de las políticas tarifarias y de los mecanismos de pago.
Es crucial que las autoridades consideren un ajuste periódico de las tarifas, vinculado a los indicadores económicos, para garantizar un servicio eficiente y sostenible.
Además, la implementación de sistemas de pago digital podría aliviar los problemas relacionados con la falta de efectivo.
Solo con acciones coordinadas entre transportistas, usuarios y autoridades será posible alcanzar un equilibrio que beneficie a todos los actores involucrados.