Ecuador definirá a su próximo presidente en una segunda vuelta electoral el 13 de abril, donde se enfrentarán nuevamente Daniel Noboa y Luisa González, en una contienda marcada por la seguridad, la crisis económica y la influencia del correísmo.
Resultados ajustados y un escenario incierto
Con el 74% de las actas escrutadas, Noboa lidera con el 44,6% de los votos, mientras que González le sigue de cerca con un 43,91%, lo que genera un escenario altamente competitivo.
González, representante del correísmo, celebró los resultados asegurando que había un “empate técnico” y que su candidatura representa “el cambio y la esperanza”.
Por su parte, Noboa, quien llegó al poder en 2023, no logró evitar el balotaje como se proyectaba, a pesar de su política de mano dura contra el crimen organizado y su fuerte presencia mediática.
Noboa: la estrategia de la seguridad y la guerra contra el crimen
Daniel Noboa, empresario y presidente en ejercicio, ha basado su gobierno en la lucha contra el crimen organizado. Su estrategia ha incluido la militarización de las cárceles, operativos contra el narcotráfico y una fuerte presencia policial en las calles.
Aunque su gestión ha sido comparada con la de Nayib Bukele, también ha sido criticado por organismos de derechos humanos debido al uso indiscriminado del estado de excepción y presuntos abusos de la fuerza pública.
En términos de cifras, su gobierno reporta que la tasa de homicidios en Ecuador bajó de 47 por cada 100.000 habitantes en 2023 a 38 en 2024.
Noboa, hijo del magnate bananero Álvaro Noboa, ha mantenido un estilo de liderazgo pragmático, combinando una imagen juvenil y cercana con un discurso de firmeza en seguridad.
González: el regreso del correísmo
Luisa González, candidata de la Revolución Ciudadana y protegida del expresidente Rafael Correa, busca restaurar el modelo socialista en Ecuador. Su campaña se centra en la justicia social y la seguridad, apostando por un enfoque distinto al de Noboa.
A pesar de ser cuestionada por la influencia de Correa en su eventual gobierno, González ha sido tajante al afirmar que “quien gobernará será Luisa González”.
Su candidatura representa una segunda oportunidad para el correísmo, un movimiento que sigue teniendo un fuerte respaldo en el país a pesar de los escándalos de corrupción y la condena en ausencia de Correa.
Un balotaje clave para el futuro de Ecuador
El próximo 13 de abril, Ecuador definirá entre dos modelos opuestos de gobierno:
•La continuidad de Daniel Noboa, con su política de seguridad y enfoque económico liberal.
•El regreso del correísmo con Luisa González, quien promete estabilidad social y económica.
El resultado será clave para determinar el futuro político del país en un momento de crisis y violencia.