El papa Francisco ha tenido dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda este lunes, que le han llevado a sufrir un nuevo broncoespasmo debido a «una importante acumulación de moco endobronquial». Así lo detalla el nuevo parte médico emitido por el Vaticano, que arroja un empeoramiento en el estado de salud del pontífice.
A raíz de estos episodios de insuficiencia respiratoria aguda, se le han realizado dos broncoscopias «con necesidad de aspiración de abundantes secreciones», según añade el comunicado.
«Por la tarde se reanudó la ventilación mecánica no invasiva. El Santo Padre se ha mantenido siempre alerta, orientado y colaborando. El comunicado cierra con un pronóstico reservado.
En el parte médico de la mañana, el papa Francisco descansó toda la noche, se despertó, desayunó y comenzó el tratamiento diario en el 18º día de hospitalización. Sobre su neumonía bilateral, la situación era «estable» y siguiendo «una evolución natural», según confirmaron fuentes vaticanas.
Millones de fieles rezan por la salud del Papa Francisco
Las puertas del Vaticano se han convertido en un lugar de rezo más frecuentado de lo habitual en estas últimas semanas. Allí se concentran cientos de fieles desde que Francisco fue hospitalizado.
También el Obelisco de Buenos Aires de su país natal, Argentina, se ha volcado por completo sobre el Papa con la proyección de su imagen en el interior.
Allí también se concentran sus seguidores quienes rezan todavía por que el Papa supere esta afección cuanto antes. La Catedral de la Almudena de Madrid es otro de los escenarios donde los fieles no dejan de rezar por la recuperación del papa Francisco.
En una de las últimas misas, el arzobispo José Cobo ha enviado todo su apoyo al pontífice y ha expresado sus deseos para que pueda recuperarse cuanto antes.
Por tercer domingo consecutivo, el papa no pronunció ayer el mensaje del Ángelus, pero se difundió el texto.
En el mismo, Francisco aseguró sentir «en el corazón ‘la bendición’ que se esconde dentro de la fragilidad» y agradeció a los médicos y sanitarios que le están asistiendo, así como a las personas que rezan y esperan su recuperación en todo el mundo.