La escasez de medicamentos inmunosupresores en Venezuela ha puesto en grave riesgo la vida de pacientes trasplantados. Algunos pacientes con enfermedades crónicas como lupus y síndrome nefrótico. Durante los últimos tres meses, fármacos esenciales como el micofenolato (mofetil y sódico) y la azatioprina han desaparecido de los anaqueles del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS). Esta situación ha obligado a los afectados a buscar alternativas en el mercado privado a precios inaccesibles.
Por: Radio Fe y Alegría Noticias
Crisis en el suministro de medicamentos
La falta de estos medicamentos representa una amenaza directa para los pacientes trasplantados, ya que sin ellos, el cuerpo puede rechazar los órganos trasplantados, generando graves complicaciones de salud e incluso la muerte. Organizaciones como Amigos Trasplantados de Venezuela (ATV) han alertado que la situación es crítica y han solicitado la intervención del gobierno para restablecer el suministro de estos fármacos.
El alto costo de los inmunosupresores
La escasez ha obligado a los pacientes a recurrir al mercado privado, donde los precios de los inmunosupresores superan los $120 mensuales, una cantidad inalcanzable para la mayoría de los afectados, considerando que el salario mínimo en Venezuela sigue siendo Bs 130. Muchos han optado por racionar las dosis, poniendo en peligro su salud para extender el uso del medicamento el mayor tiempo posible.
Testimonios de pacientes afectados
Liliana Gómez, de 50 años, es paciente con lupus y ha tomado micofenolato mofetil durante más de tres décadas. Ante la escasez, ha reducido su dosis diaria para evitar quedarse sin tratamiento. Por su parte, Fabiola Chacón, trasplantada de riñón desde 2008, ha recibido medicamentos a punto de vencer, lo que disminuye su efectividad y aumenta su preocupación sobre el futuro de su salud.
Suspensión de trasplantes y crisis en los centros de diálisis
El sistema de procura de órganos en Venezuela está suspendido desde 2017, lo que ha agravado la crisis de los pacientes renales. Además, los centros de diálisis han disminuido drásticamente en los últimos años, pasando de 159 en 2018 a menos de 50 en la actualidad, lo que dificulta el acceso a tratamientos esenciales para miles de venezolanos.
Llamado urgente a las autoridades
Los pacientes y organizaciones han elevado su voz para exigir una solución inmediata por parte del Ministerio de Salud y el IVSS. La falta de estos medicamentos no solo afecta la calidad de vida de los trasplantados, sino que pone en riesgo su supervivencia. La comunidad médica también ha alertado sobre la necesidad de garantizar un suministro estable de inmunosupresores para evitar un colapso sanitario en este sector vulnerable de la población.