Una jueza federal de Estados Unidos ordenó el cierre del centro de detención conocido como Alligator Alcatraz. Este centro penitenciario está ubicado en los Everglades, Florida. Esto tras una demanda de organizaciones ambientalistas y la Tribu Miccosukee. La decisión responde al impacto ambiental en una zona considerada altamente sensible.
Orden judicial sobre Alligator Alcatraz
La jueza Kathleen Williams estableció que el polémico centro de detención no podrá recibir nuevos reclusos y que, en un plazo de 60 días, deberán retirarse todas las instalaciones que se habían colocado para su funcionamiento. Esto incluye iluminación, cercas, generadores, sistemas de gas, aguas residuales y equipos de desechos en el Aeropuerto de Capacitación y Transición de Collier Dade.
“El Tribunal se basa en la reducción programática de la población del campamento en los próximos sesenta días”, precisó la magistrada en su resolución.
Denuncia de ambientalistas y la Tribu Miccosukee
El cierre de Alligator Alcatraz fue impulsado por una denuncia de grupos ambientales y la Tribu Miccosukee, quienes alertaron sobre el impacto en humedales que rodean el Parque Nacional Everglades y la Reserva Nacional Big Cypress.
La abogada Elise Pautler Bennet, representante de una de las organizaciones demandantes, celebró la medida: “Nos sentimos muy aliviados. Creemos que presentamos pruebas contundentes que demuestran que esta fue la decisión correcta para proteger el medio ambiente y los intereses de los estadounidenses en los Everglades”.
Impacto del cierre en la región
Con esta decisión judicial, el área de los Everglades quedará libre de la actividad del centro de detención, lo que representa un alivio para comunidades indígenas y ambientalistas que durante meses alertaron sobre riesgos para la biodiversidad y la integridad de los ecosistemas.
El caso marca un precedente en la protección de espacios naturales frente a instalaciones consideradas incompatibles con el equilibrio ambiental de la región.