En medio de un aumento de tensión regional, Maduro pide diálogo a Trump y exhorta a Estados Unidos a retomar la vía diplomática para atender la crisis venezolana. El pronunciamiento se produjo este lunes, pocas horas después de que el presidente estadounidense afirmara estar dispuesto a conversar, aunque sin descartar una intervención militar.
Durante su programa semanal, el líder oficialista cuestionó las declaraciones de Washington y reiteró que Venezuela mantiene una postura basada en el respeto al derecho internacional. Señaló que la amenaza del uso de la fuerza no debe formar parte de las relaciones entre los Estados.
Rechazo a la vía militar y defensa del derecho internacional
Maduro aseguró que la respuesta de Venezuela sigue siendo “invariable” en torno a la defensa de la soberanía y la Carta de las Naciones Unidas. Destacó que cualquier solución debe surgir mediante mecanismos pacíficos y priorizando la diplomacia.
El mandatario también afirmó que la oposición venezolana respalda los principios de la ONU y la Constitución, insistiendo en que los países deben resolver sus diferencias sin amenazas ni coerción.
Maduro insiste en retomar conversaciones con Estados Unidos
La solicitud de diálogo ocurre semanas después del inicio del despliegue militar estadounidense en el mar Caribe, operación que ha generado preocupaciones en Caracas. Frente a este escenario, Maduro pide diálogo a Trump y subraya que solo mediante la comunicación directa pueden abordarse temas de interés común.
“La paz, el diálogo y la diplomacia no tienen alternativa”, expresó, mencionando conflictos como Vietnam, Afganistán e Irak para advertir sobre las consecuencias de las acciones militares prolongadas.
Un llamado a evitar la escalada de tensiones
El mensaje del mandatario venezolano llega en un momento en el que crecen las expectativas sobre la relación bilateral, marcada por sanciones, presiones políticas y advertencias militares. De momento, no existe confirmación sobre una posible reunión o canal de comunicación formal entre ambos gobiernos.
Mientras tanto, la Casa Blanca mantiene su despliegue en la región, y Caracas insiste en que cualquier solución debe pasar exclusivamente por la diplomacia.





