La decisión del Gobierno venezolano de suspender la concesión de vuelo a TAP generó preocupación en Lisboa. El presidente Marcelo Rebelo de Sousa afirmó que confía en que la medida pueda revertirse y en que las relaciones bilaterales no se vean afectadas.
Rebelo de Sousa pide cautela ante la situación
El mandatario portugués expresó que espera que la suspensión no sea definitiva, al destacar la importancia de la comunidad portuguesa asentada en Venezuela y su histórica conexión con la aerolínea estatal TAP. Señaló que el vínculo entre ambos países exige manejar el tema con prudencia y con una estrategia diplomática clara.
Rebelo de Sousa insistió en que el Gobierno portugués está atendiendo el caso con la debida seriedad. Aseguró que la comunidad en Venezuela depende de estas rutas y que la interrupción afecta directamente a miles de ciudadanos que viajan con regularidad.
El Gobierno portugués califica la medida de “desproporcionada”
El ministro de Exteriores, Paulo Rangel, coincidió en que la decisión venezolana no debe considerarse definitiva y la calificó de “totalmente desproporcionada”. Explicó que TAP suspendió vuelos por razones de seguridad luego de recibir advertencias de las autoridades aeronáuticas de Estados Unidos.
Rangel señaló que la embajada portuguesa en Caracas mantiene conversaciones con el Gobierno venezolano para sensibilizar sobre el impacto de la medida. Destacó que Portugal no pretende cancelar sus rutas hacia Venezuela y que la suspensión inicial respondió exclusivamente a criterios de seguridad aérea.
El canciller agregó que confía en que el diálogo permitirá restablecer las condiciones para el retorno de las operaciones habituales. Afirmó que ese proceso requiere tiempo, pero aseguró que existen avances en la comunicación diplomática.
Venezuela revocó vuelos a varias aerolíneas
La revocatoria no afectó únicamente a TAP. El Gobierno venezolano aplicó la misma medida a Iberia, Avianca, Latam Colombia, Gol y Turkish Airlines. Las autoridades acusaron a estas empresas de “sumarse a acciones de terrorismo de Estado” promovidas por Estados Unidos, luego de que suspendieran sus vuelos hacia y desde Venezuela.
La medida se ejecutó después de un ultimátum de 48 horas dado por Caracas para que las compañías retomaran sus operaciones. Las aerolíneas habían detenido sus vuelos tras recibir una alerta de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, que recomendó extremar la precaución al sobrevolar Venezuela y el sur del Caribe ante una “situación potencialmente peligrosa”.
TAP espera restaurar la normalidad
TAP informó que canceló dos vuelos programados para el sábado y martes posteriores a la alerta estadounidense. La aerolínea señaló que la decisión obedeció estrictamente a criterios de seguridad para sus pasajeros y su tripulación.
Mientras continúan las gestiones diplomáticas, Lisboa mantiene la expectativa de que las operaciones puedan retomarse en el corto plazo. El presidente Rebelo de Sousa insistió en que la prioridad es proteger a los ciudadanos y evitar un deterioro en las relaciones entre ambos países.





