La casa de los padres de Andreas Lubitz, en Dusseldorf, está rodeada de periodistas que intentan descifrar qué pudo pasarle al copiloto del Airbus A320. ¿Qué le llevó a tomar la fatal determinación de estrellar del Airbus de Germanwings?
Clave 1: Antecedente
Un antecedente misterioso hace crecer la suspicacia sobre lo ocurrido con vuelo de Germanwings. Se trata de uno de los mayores misterios en la historia de la aviación. En octubre de 1999, un avión de Egypt Air que unía a Nueva York con El Cairo cayó en el medio del Atlántico y las 217 personas que viajaban a bordo perdieron la vida. Entonces, Egipto solicitó a EEUU que se hiciera cargo de la investigación, que concluyó con que el copiloto Gamil el-Battouti, de origen egipcio, había provocado el accidente aéreo de manera intencional.
Clave 2: El momento del suicidio
Brice Robin, el Fiscal de Marsella encargado de la investigación del accidente aéreo donde murieron 150 pasajeros, informó que el Airbus de Germanwings fue destruido intencionalmente por el copiloto Andreas Lubitz, un alemán de 28 años. El vuelo partió de Barcelona con destino a Dusseldorf, pero Lubitz tenía otra idea: desconectó el piloto automático y comenzó un descenso hacia las montañas. No atendió los llamados de la torre de control. No atendió los gritos del piloto, quien estaba afuera de la cabina cerrada por dentro. En las grabaciones de seguridad sólo se escucha su respiración inalterada durante los ochos minutos que duró el descenso hasta el momento del impacto y la tragedia.
Clave 3: Otro copiloto acomplejado
En la historia del Egypt Air, el avión se vino abajo después de que su copiloto fuera reprendido por un ejecutivo de la aerolínea por tener una conducta sexual inapropiada. Aquel ejecutivo iba como pasajero en ese mismo vuelo.
El piloto Hatem Rushd del Boeing 767 advirtió así a Gamil que ese sería su último vuelo. El copiloto le respondió: «Este será el último vuelo también para usted».
Clave 4: Intención de matar
Los investigadores han revelado, gracias a los datos recabados de la caja negra, que durante los primeros veinte minutos de vuelo los pilotos conversaron normalmente. Después, el capitán le pidió al copiloto que tomara el mando y en ese momento de la grabación se le oye salir de la cabina, seguido del sonido del cierre hermético de la puerta.
Lubitz no dijo ni una sola palabra después de que el piloto salió de la cabina, actuó con sangre fría y asesinó al resto de sus compañeros de trabajo y a 144 pasajeros de 12 nacionalidades distintas.
Las autoridades tratan de descifrar si se volvió loco o si tenía conexiones con algún grupo de terroristas.
Clave 5: El capitán era de los mejores
En la página de información en vivo de The Guardian se ha informado el nombre del capitán, Patrick Sonderheimer, quien fue presentado como “uno de los mejores”. Por otro lado, ya las autoridades alemanas se encuentran en el hogar en Lubitz en Montabur y pronto darán detalles sobre su vida personal, tras la orden de revisión.
La canciller alemana, Angela Merkel, garantizó a los familiares de todas las víctimas del Airbus A320 de Germanwings que su país hará “todo lo que esté en su mano” para investigar el sabotaje.
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