Como cada año, la ciudad le da la bienvenida a sus oriundos y a visitantes con un majestuoso juego de luces y adornos que engalanan la entrada al suelo de la juventud y a su vez nos regala el aire fresco de navidad, recordándonos que el nacimiento del Mesías, la unión familiar y la reconciliación son los principales motores que deben impulsarnos este y todos los meses del año.
La alcaldía de Ribas desplegó un equipo de trabajadores, durante un par de semanas para la preparación del túnel y del imponente arbolito que atrae la atención de todos y es motivo de un centenar de fotografías.
Tanto el túnel como el arbolito pasan a convertirse en emblemas navideños para la colectividad victoriana, quienes ansiosos esperan año tras año el gran “encendido de luces” dando apertura al mes más bonito del año.
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