La presidenta de la Cámara Baja de Estados Unidos, Nancy Pelosi, habló con mandos militares para alertarlos sobre la posibilidad de que el presidente Donald Trump haga uso de los códigos de lanzamiento de las armas nucleares.
Pelosi, demócrata por California, envió una comunicación al jefe del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley, e instó al militar a tomar «las precauciones disponibles» para impedir que «un presidente inestable» inicie hostilidades militares o tenga acceso a los códigos de lanzamiento y la orden de un ataque nuclear.
Pelosi, recordada porque rompió el texto del mensaje de Trump a la nación cuando este todavía estaba en el Capitolio, durante su último mensaje a la nación, tiene ahora la oportunidad de verle el hueso al mandatario norteamericano al que califica como un «presidente volátil».
Trump está en camino a sanciones muy graves como al aplicación de la 25 enmienda constitucional debido a los altercados que ocasionaron sus denuncias de fraude electoral, que llevaron a miles de personas a marchar y enfrentarse con la policía que custodiaba el Capitolio, un hecho que costó la vida a cuatro personas y ocasionó daños cuantiosos.
La iniciativa de Pelosi luce descabellada toda vez que activar el armamento nuclear es mucho más complicado que oprimir un botón.
El sistema establecido para el uso de armas nucleares requiere la participación de funcionarios civiles y oficiales militares con protocolos suficientes para impedir la acción descontrolada de un presidente errático.
La intención subyacente de Pelosi es poner la cabeza de Trump en la picota y hacerle pagar por el mal rato que el parlamento vivió momentos antes de ratificar a Joe Biden como nuevo presidente.
Los demócratas exigen a Trump su dimisión inmediata y advierten que, si Trump no se va, el Congreso actuará, es decir, le someterá a un segundo impeachment. Algunas fuentes apuntan incluso al lunes como posible fecha de inicio del proceso.
