Tras el paso del huracán Matthew por Haití, el presidente interino, Jocelerme Privet, reconoció que «la destrucción» ha sido «muy considerable» y aseguró que muchos países han ofrecido asistencia a su país.
Los habitantes del barrio Sous-Roche, en Los Cayos, trataban de reparar sus viviendas.
«Pasé los dos días en pie, sin dormir. Debemos ayudarnos entre nosotros», afirma Dominique Osny.
«Todo el mundo es víctima aquí, las casas fueron arrastradas por el agua, perdimos todas las chapas, yo perdí hasta mi partida de nacimiento», se lamenta.
El viento y las lluvias inundaron cerca de 2.000 casas, dañaron 10 escuelas, destruyeron importantes superficies agrícolas, empresas, rutas y puentes. Más de 21.000 personas fueron evacuadas e instaladas en refugios provisorios.Haití, muy vulnerable a las inclemencias climáticas debido a una importante deforestación teme que resurja la epidemia del cólera, dado que se registraron ocho nuevos casos.