Un atacante suicida en un coche bomba mató a 12 milicianos chiíes y soldados iraquíes en el norte del país el lunes, desatando un choque entre fuerzas de seguridad y milicianos del grupo extremista Estado Islámico.
El atacante embistió su vehículo cargado de explosivos de soldados y milicianos en el pueblo de Abasiyat, al sur de Tikrit y 130 kilómetros (80 millas) al norte de Bagdad.
La policía y autoridades hospitalarias dijeron que el ataque mató a 10 milicianos y dos soldados, y dejó 18 heridos.
Enfrentamientos entre fuerzas de seguridad iraquíes y milicianos del Estado Islámico estallaron inmediatamente tras el ataque, dijo la policía, aunque los extremistas no reivindicaron el ataque suicida.
Todas las fuentes hablaron bajo la condición de anonimato por no estar autorizadas a informar a la prensa.
Los ataques a la mayoría chií y las fuerzas de seguridad son sucesos casi cotidianos en Irak. El grupo Estado Islámico capturó aproximadamente una tercera parte de Irak el año pasado. La ofensiva del grupo extremista se ha vuelto la peor crisis de violencia en el país desde la salida de las tropas estadounidenses en el 2011.
Una coalición encabezada por Estados Unidos está lanzando ataques aéreos contra el Estado Islámico en Irak y Siria. El lunes, las fuerzas armadas estadounidenses dijeron en una declaración que la coalición lanzó 16 ataques aéreos en Irak y 11 en Siria.
También el lunes, la agencia noticiosa semioficial de Irán Fars dijo que Mahdi Norouzi, un miembro del ala paramilitar de su Guardia Revolucionaria, murió en combates contra el Estado Islámico en Irak.
Irán, la potencia chií de la región, ha enviado oficiales a Irak, aunque insiste que solamente proveen entrenamiento y asesoría militar a las fuerzas iraquíes. En diciembre, un comandante de la Guardia Revolucionaria murió en una batalla en Irak.
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