Estado Islámico voló hoy con explosivos un estratégico puente en las afueras de la ciudad de Mosul, para dificultar la próxima ofensiva de las fuerzas iraquíes y kurdas para recuperar la ciudad.
El jefe del Comité de Seguridad de la provincia de Nínive, cuya capital es Mosul, Mohamed al Bayati, informó que el blanco de la operación fue el puente Badush, situado a tan solo 15 kilómetros al noroeste de la urbe.
La detonación de los explosivos causó el derrumbe total del puente.
El grupo yihadista intenta con esta «operación de sabotaje» obstaculizar el avance de las fuerzas iraquíes y de los «peshmergas» kurdos hacia Mosul desde el oeste, según Al Bayati.
Para defenderse de esa ofensiva, los yihadistas están colocando explosivos y muros de hormigón en las carreteras que conducen a Mosul, al tiempo que cavan trincheras en torno a la considerada capital del califato de Abu Bakr al Bagdadi.
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