Keiko, hija del expresidente peruano Alberto Fujimori (1990-2000), quedó detenida preventivamente por un periodo de 10 días, después que acudió a declarar ante un juez por presuntos delitos de lavado de dinero durante su campaña presidencial en el año 2011.
La lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, publicó un escrito de puño y letra a través de su cuenta de Twitter donde criticaba al sistema de justicia, reclamando que se ha utilizado la institución como arma de persecución política.
“La persecución se ha disfrazado de justicia en nuestro país. Me han perseguido 18 años y nunca han mostrado una prueba, y así sin pruebas en mi contra estoy privada de mi libertad, con la frente en alto y el espíritu de lucha intacto”, manifiesta Fujimori Higuchi en el escrito.