Este domingo el papa Francisco dirigió desde la Plaza de San Pedro en la Ciudad del Vaticano, Italia, la tradicional celebración del Domingo de Ramos. En la procesión realizada bendijo palmas y ramas de olivo.
El sumo pontífice destacó que los cristianos deben tener un «estilo humilde», ya que «el camino de Cristo» no es el de «la vanidad, el orgullo y el éxito».
Francisco también recordó y pidió la intercesión de la Virgen María por las víctimas del avión de Germanwings.
Al finalizar la celebración el Papa rezó el acostumbrado Ángelus junto a los fieles reunidos en la Plaza.
Antes de despedirse felicitó por la Semana Santa expresando que espera que los cristianos vivan “en contemplación del misterio de Jesucristo”.
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