En una manifestación cargada de dolor y exigencia, los familiares de las docentes Zuleima Josefina Romero Fuguet y Luisana Arcaya Machado se reunieron para clamar justicia en medio de la tristeza que envuelve sus vidas. Ambas mujeres perdieron la vida en circunstancias que apuntan a una presunta mala praxis médica, y hoy, con pancartas y pitos, buscan respuestas y acciones concretas.
Reclamo en las Calles:
Los familiares de Zuleima y Luisana, portando pancartas y haciendo sonar pitos, se congregaron frente al Hospital Doctor Alfredo Van Grieken, donde rindieron declaraciones y expresaron su dolor por la presunta mala praxis que segó las vidas de estas dos docentes.
Ruta de la Protesta:
La concentración se desarrolló en la entrada del hospital, desde la avenida El Tenis hasta la avenida Ruiz Pineda, un recorrido que simboliza el camino de dolor y frustración que estas familias han enfrentado. La marcha pacífica se trasladó luego al Ministerio Público, donde se buscó alzar la voz ante la justicia.
Declaraciones de los Familiares:
Gilberto Guara, esposo de Zuleima, denunció lo que considera una “negligencia médica” que ha quedado impune durante 18 meses. Amarilis Machado, madre de Luisana, expresó su queja por la demora en la entrega de resultados de investigaciones y autopsias, instando a la Fiscalía Cuarta a acelerar el caso.
Llamado a la Justicia Expedita:
Amarilis Machado hizo hincapié en la espera por justicia y en la necesidad de evitar que estos casos queden impunes. La madre de tres hijos exige celeridad por parte de las autoridades competentes para garantizar una justicia expedita.
Exigencia de Respuestas:
Yohanna Arcaya, también en busca de respuestas, aclara que el reclamo no es contra todo el gremio de profesionales de la salud ni las autoridades administrativas, sino contra evidentes casos de mala praxis que merecen ser esclarecidos.
En la búsqueda de respuestas y justicia, los familiares llevaron a cabo una manifestación pacífica, siendo atendidos de inmediato en el Ministerio Público. Las autoridades escucharon sus reclamos y entregaron escritos, demostrando la importancia de abordar con prontitud casos de presunta negligencia médica para garantizar la justicia anhelada.