Siete muertos y cinco heridos, dos de ellos graves, fue el saldo de un enfrentamiento entre bandas registrada durante el entierro de un joven en el cementerio principal de Turmero, ubicado en el sector de San Pablo, suceso registrado en horas de la tarde de ayer según pudimos conocer en el propio lugar de los hechos.
Conocimos que el suceso se registra cuando varios dolientes llegan hasta el cementerio de Turmero a eso de las 2:30pm de la tarde de ayer con el fin de enterrar a un joven apodado como “El Mocho”, quien el pasado miércoles fue asesinado de varios tiros en el sector de La Magdalena. En el momento en que llegan hasta la fosa, fueron emboscados por varios sujetos que llegaron a bordo de un vehículo Turpial, de color negro, donde sacan sus armas de fuego iniciando la balacera donde caen muerto siete personas, presuntamente integrante de la banda del occiso y resultan heridos cinco sujetos, al parecer de la banda de “El Toñito”.
Las víctimas fueron identificadas de esta masacre fueron identificadas como Héctor Eduardo Maldonado Castro, Marco Tulio Reyes Mendoza, Luis Daniel Pérez Bolívar, Víctor David Castro Durán, Héctor Oswaldo Castro Maldonado, Gustavo Enrique López Carrasquel y Elvis Yusnel López Hinojosa, quienes presentaron múltiples tiros en todo el cuerpo y cabeza.
Los heridos, integrantes de la banda de “El Toñito”, fueron trasladados hasta el ambulatorio de Turmero y de allí remitidos hasta el hospital central de Maracay, donde sólo se identificó a Carlos Antonio Parra Moreno, de 25 años, quien presentó un tiro en el cuello, uno en el pecho y dos en los brazos, su condición era delicado, el resto estaban fuera de peligro.
Hasta el lugar del suceso se presentaron funcionarios de la Policía del estado Aragua, Policía Nacional Bolivariana y Brigada de Homicidios del Cicpc, al mando del Comisario Luis Ollarves, Jefe de la Región en el estado Aragua, para dirigir las investigaciones y dar con los responsables completos de esta masacre que conmovió a la ciudad de Turmero.
Afuera de camposanto estaban los familiares de los occisos, quienes pedían a gritos poder ver los cadáveres, a la vez de pedir justicia por este crimen.
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