Osceola, de 32 años, estaba acusada de “homicidio agravado, negligencia infantil y suministrar falsa información a los agentes de la ley”.
En marzo de 2015, la Policía de Hollywood, al norte de Miami, arrestó al padre y la madrastra del niño de 3 años cuyo cadáver fue hallado en bolsas de basura en una vivienda de esta ciudad.
Nelson y Analiz Osceola, padre y madrastra del menor, respectivamente, fueron detenidos entonces en conexión con la muerte del menor, cuyo cuerpo presentaba numerosas contusiones cuando fue hallado por la Policía en una caja en el cuarto de lavar de la vivienda.
En unas primeras declaraciones de la Policía, se informó de que, tras una exhaustiva búsqueda, el cuerpo del niño Ahizya Osceola había sido encontrado “en un lugar oscuro de la casa” en Hollywood donde el menor vivía con su padre, su madrastra y otros dos hermanos.
Fue la madrastra la que reportó la desaparición del menor y la última que lo vio con vida, de acuerdo con los Servicios de Protección de Menores de Florida.
Analiz, según su propio relato de los hechos, escuchó de madrugada gruñir al niño y cuando le tocó notó que se hallaba ligeramente frío, por lo que lo puso en el suelo e intentó practicarle de inmediato la reanimación cardiopulmonar (CPR), pero no tenía pulso.
Sin embargo, la mujer no alertó a nadie sobre la condición del chico, ni siquiera a su propia madre, que vivía con ellos en la misma casa y es enfermera, de acuerdo con los documentos oficiales.
En lugar de eso, la madrastra esperó a que “los otros adultos salieran de la casa, y, una vez que así fue, tomó dos bolsas de basura, metió el cuerpo del niño dentro y lo depositó en una caja en el cuarto de lavar”, según recogió el canal NBC6.
Horas después alertó a la Policía de la desaparición del niño, cuyo cuerpo fue finalmente hallado en la casa y mostraba numerosas magulladuras “de la cabeza a la punta de los dedos”.
Marlon Osbourne, el médico forense que examinó el cuerpo de Ahziya, dijo al jurado el miércoles que el niño había ingerido fentanilo, cocaína y heroína.
“Ninguno de ellos debería estar en el cuerpo de un niño de tres años”, dijo Osbourne sobre los hallazgos del informe de toxicología, según recogió el canal Local 10 News.
Osbourne le dijo al jurado que el cuerpo de Ahziya presentaba “laceraciones en la barbilla, una contusión entre la oreja y la mejilla” y había sufrido “lesiones en la parte interior del cuello”, además de una fractura en una pierna.
“No creo que el niño pudiera haber sobrevivido sin atención médica”, acotó el médico forense.
Por su parte, el padre, quien primeramente fue acusado de “negligencia infantil” y luego puesto en libertad bajo fianza, sostuvo esta semana durante el juicio que no sabía que su hijo era maltratado hasta que apareció muerto.
El padre testificó que Analiz era una madre que se quedaba en casa y la principal cuidadora de su hijo, a cargo de alimentarlo y bañarlo.
La mujer declarada culpable en este caso que conmocionó varias comunidades del sur de Florida, se enfrenta a una pena de 31 años de cárcel, recoge este viernes NBC6.
Con información de La Patilla