Portada » Mototaxista asesinado tras falsa solicitud de carrera
Sucesos

Mototaxista asesinado tras falsa solicitud de carrera

El oscuro escenario del crimen en Ciudad Bolívar se tiñó de tragedia cuando Francisco Raúl Rodríguez, un joven mototaxista de 22 años, fue brutalmente asesinado tras caer en una trampa mortal. Tres individuos, ahora bajo custodia, ejecutaron un plan maestro para despojar al motociclista de sus pertenencias y, de manera trágica, arrebatarle la vida.

Engaño Mortal El fatídico suceso tuvo lugar en la parroquia José Antonio Páez de Ciudad Bolívar, cuando los homicidas, en una maniobra astuta, engañaron a Rodríguez solicitándole una carrera. La estrategia consistió en hacerle creer al mototaxista que debía recoger a un pasajero en la avenida principal del sector Los Caribes. La tragedia se desencadenó cuando, al llegar al punto indicado, los criminales lo amenazaron con un arma de fuego.

Violenta Resistencia y Desenlace Mortal La víctima, valiente ante el peligro, se opuso tenazmente al intento de robo. Sin embargo, la situación tomó un giro trágico cuando el líder del grupo disparó varias veces, segando la vida de Rodríguez en el lugar de los hechos. La escena del crimen quedó marcada por la violencia de un asalto que terminó en tragedia.

Averiguaciones y Captura Inmediatamente después del crimen, la Coordinación de investigaciones de delitos Contra las Personas Ciudad Bolívar del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) emprendió exhaustivas averiguaciones. En un tiempo récord, los agentes localizaron a los tres responsables en el callejón Acapulco, sector La Lorena, parroquia Catedral, municipio Angostura del Orinoco. La evidencia recopilada, que incluyó la motocicleta robada y el arma de fuego utilizada, fue entregada al Ministerio Público.

Este trágico suceso no solo evidencia la crudeza de la violencia urbana, sino que también plantea la urgencia de fortalecer las medidas de seguridad para los trabajadores del transporte informal. La vida de Francisco Raúl Rodríguez se apagó prematuramente, dejando un eco de preocupación y llamando a la reflexión sobre la necesidad de garantizar entornos más seguros para aquellos que laboran en actividades vulnerables.