En un exitoso operativo en el sector Tierra Santa del municipio Guanarito, estado Portuguesa, las autoridades han logrado desarticular a una peligrosa banda criminal dedicada a la extorsión de comerciantes. En este enfrentamiento, el cabecilla del grupo, Wilker José Burgos Valero, alias «El Javier,» perdió la vida. Junto a él, dos miembros de su banda fueron detenidos, marcando un importante paso en la lucha contra la extorsión en la región.
Desarticulación de la Banda Criminal
La confrontación tuvo lugar cuando los agentes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) adscritos al Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) Nº 31 se enfrentaron al grupo delictivo en el sector Tierra Santa. En el enfrentamiento resultó abatido alias «El Javier,» quien era el líder de la banda, y dos miembros de la misma, identificados como José Ramón Guedez y Nurys Yasmide Castillo de Guedez, fueron detenidos. Esta operación ha desarticulado un grupo criminal que recientemente perpetró un ataque al establecimiento comercial «La Velenita» en Guanarito. El ataque tenía como objetivo presionar al dueño del comercio, al que le exigían una suma en dólares a cambio de no amenazar su integridad, según las investigaciones.
Resultados del Operativo
Al término del enfrentamiento, las fuerzas de la GNB lograron recuperar un revólver calibre .38, dos dispositivos telefónicos y dos motocicletas. Estos resultados son un claro indicativo de que la acción de las autoridades ha tenido un impacto significativo en la desarticulación de esta peligrosa banda criminal y en la lucha contra la extorsión en la región.
El enfrentamiento mortal que llevó a la eliminación de un cabecilla de banda criminal dedicada a la extorsión es un logro importante en la lucha contra el crimen en Portuguesa. Las autoridades deben continuar trabajando de manera coordinada para desmantelar otros grupos delictivos y garantizar la seguridad de los comerciantes y la población en general. Es imperativo que se mantenga la presión sobre aquellos que buscan extorsionar y amenazar a los ciudadanos. Las operaciones exitosas como esta son un paso en la dirección correcta, pero se requiere un esfuerzo constante para mantener a raya a la delincuencia en la región.