Aprender a ser mamá no se aprende en un libro y conocer a los hijos es una tarea diaria que se ejerce. Sin embargo, existe una gran diferencia entre los niños extrovertidos, quienes manifiestan a través de su lenguaje la forma en cómo se sienten así como los introvertidos que son tímidos y suelen encerrarse en sus pensamientos y realizar actividades individuales.
Aunque los niños introvertidos a veces prefieran quedarse solos en su habitación o hacer actividades que no requieran compañía, tanto los padres como los maestros deben ayudar a la socialización del niño con actividades que sean de su interés y los motiven.
Por otro lado, si el niño se niega a salir a algún lugar concurrido así como a una fiesta, trate de que algunos niños con los cuales su hijo se sientan cómodo visiten su hogar y compartan con él.
Por último, pero no menos importante, NUNCA se debe rechazar su comportamiento así como juzgarlos porque sentirán que no son entendidos y que sus padres no sienten cariño y amor por ellos.