El consumo de sodio por parte de mujeres embarazadas debe ser cuidadoso. Primero porque su exceso puede originar que los bebés presenten menos peso al nacer o puedan sufrir de hipertensión a corta edad.
En segundo lugar, porque se ha comentado acerca de su efecto en la retención de líquidos de las mujeres embarazadas aunado a las fluctuaciones hormonales propias del embarazo, sobre todo en el último mes de gestación.
La sal es considerado, por la Organización Mundial de la Salud, un componente imprescindible para el desarrollo y crecimiento del futuro niño tanto en su etapa de gestación como de lactante. Por ende, no puede ser restringido totalmente y sin supervisión médica porque su ausencia causa hipotiroidismo, cuyos síntomas incluyen fatiga extrema, retraso mental, depresión, ganancia de peso, disminución de la temperatura basal (hipotermia).
Consejos para controlar el sodio
Algunas recomendaciones para controlar el consumo de sodio están en el dosificación para la cocción y preparación de los alimentos. Asimismo, es fundamental no consumir alimentos como aceitunas, embutidos, frutos secos y conservas.