El mundo cambió. La formación y educación de los hijos ya no queda relegada únicamente a las madres. Hoy en día los padres no sólo cumplen el papel de proveedor económico sino que también hablan, comparten y crían a sus hijos.
A diferencia del carácter afable y amoroso de las progenitoras, los padres son esa voz fuerte que marca pautas en el comportamiento infantil pero además son una fuente de salud emocional para los niños.
Los padres son importantes en el desarrollo de sus hijos desde la gestación, así lo plantea Francisca Morales, encargada Área Desarrollo Infantil Temprano UNICEF Chile “Un papá presente y cercano a la crianza de sus hijos es necesario en dos dimensiones. La primera tiene que ver con su relación directa con el hijo o hija”.
En segundo lugar, Morales explica que a pesar de que no pueden sentir lo que la madre experimenta en el embarazo “puede mirar el desarrollo de su hijo en las ecografías o escuchar su corazón, tiene más posibilidades de ir desarrollando una relación afectiva con él desde antes de que nazca”, explica.
De igual forma, la relación entre padres e hijos debe superar a una relación de pareja. Un padre ausente puede afectar en gran medida a sus hijos. Los varones son los que son más afectados por la situación volcándose a conductas agresivas. Las niñas, sobre todo en la adolescencia vuelcan sus sentimientos a parejas inestables y a comenzar prematuramente las relaciones sexuales.
Fuente: UNICEF
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