La moneda venezolana, el bolívar, perdió un 36,82 % de su valor con respecto al dólar en la última subasta de divisas oficial (Dicom), según informó este lunes el Banco Central (BCV) en su página web oficial y superó la tasa paralela de cambio.
La puja de hoy arrojó como resultado que cada dólar se cambie en los canales regulares por 3.299,12 bolívares, con respecto a los 2.084,39 unidades del signo local que estableció la subasta del pasado viernes.
Así, la tasa de cambio oficial supera en 3,35 % a la que establece en el mercado negro el sitio Dólar Today, a la que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha acusado de estar detrás de una “guerra económica” contra su Gobierno.
Con la depreciación, el salario mínimo, de 18.000 bolívares, pasa a solo 5,46 dólares, que condenan a la extrema pobreza -según Naciones Unidas, que fijó en 1,20 dólares diarios el umbral de la miseria- a los cuatro millones de trabajadores que lo perciben.
En Venezuela existe desde 2003 un férreo control de cambios que reserva al Estado el manejo y adjudicación de las divisas.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, decretó a inicios de mes un aumento salarial de 300 % y tomó otras medidas de “corrección” al programa económico que lanzó en agosto pasado, y que han criticado opositores y expertos por considerarlo combustible para la hiperinflación que padece el país.
La constante devaluación del signo local ocurre en medio de la elevada tensión política que sacude a Venezuela luego de que el jefe del Parlamento, el opositor Juan Guaidó, asegurara que asumió las competencias del Ejecutivo ante la “usurpación” que, considera, hace Maduro de la Presidencia.
El líder chavista se impuso con holgura en los comicios de mayo pasado, a los que no se presentó el grueso de la oposición por considerarlos fraudulentos.
Por ello, el antichavismo afirma que “usurpa” la Presidencia, al estimar que su segundo mandato de seis años es “ilegítimo” y, por tanto, el Poder Ejecutivo recae en el jefe del Parlamento hasta que sean convocadas nuevas elecciones, según la interpretación que hacen de varios artículos de la Carta Magna.
Fuente: EFE