Debido a las lluvias que ocasionaron una crecida del río Táchira, límite entre Colombia y Venezuela, las personas que viven del otro lado de la frontera decidieron unirse para pasar masivamente por el puente internacional Simón Bolívar.
El paso masivo de migrantes por este puente, que se mantenía con paso restringido desde el 23 de febrero de 2019, generó caos desde aproximadamente las 11 de la mañana de este martes.
Desde temprano, venezolanos y colombianos que viven en el estado Táchira, decidieron enfrentar a las autoridades venezolanas, derribar algunas barricadas y pasar por encima de los contenedores, para llegar a Colombia .
En el lugar, niños, jóvenes, adultos, ancianos se agolparon y a paso de tortuga, por la cantidad de gente, iban cruzando hacia el sector de La Parada en Norte de Santander.
Según algunos inmigrantes, la situación se complicó cuando aumentó el caudal del río, porque esto incrementó el peligro. Entonces decidieron pasar por el puente como lo hacían antes del cierre.
“Cuando íbamos pasando, la Guardia nos cerró el paso, y entonces decidimos montarnos por encima de los contenedores. Yo paso a comprar comida y estamos esperando que el río baje para volver a la trocha”, dijo una mujer venezolana.
Otros osados, que ya retornaban hacia el estado Táchira, luego de comprar medicamentos y alimentos, al ver el tumulto decidieron arriesgarse a pasar por el río, para emprender su regreso por las trochas.
Unos intentaron colgar lazos al puente, en la mitad, para subir por allí y acortar camino. Otros se ingeniaron el uso de lazos para cruzar el río. Sin embargo, la fuerza del afluente los obligó a desistir de la idea, porque la corriente se llevó a uno de ellos, y lo arrastró varios metros.
En medio de la algarabía, la Policía Nacional llegó al lugar y controló la situación, impidiendo el paso de más personas por el río.
Del lado venezolano la situación no es diferente. Miles de personas han subido a los contenedores, ayudándose unas con otras, para emprender su viaje a Colombia.
Fuente: La Opinión